10 destinos auténticos para viajar en 2020

Te invitamos a atreverte. A adentrarte en territorios que pueden parecer complicados sin contar con un poco de ayuda. Nuestros expertos locales te abrirán las puertas de lugares insospechados, compartirán encantados sus consejos y se adaptarán a todas tus necesidades con un único objetivo: que tu viaje sea una experiencia personal única.

Filipinas: rutas alternativas en el Sudeste Asiático

Filipinas, menos codiciada que sus vecinas Bali, Tailandia o Camboya, encierra grandes tesoros aún intactos. Con más de 7000 islas, este archipiélago conforma un mosaico de paisajes infinito: calas recónditas y playas de arena blanca, terrazas de arrozales con más de 2000 años de antigüedad o volcanes eternos todavía activos.

Gracias a la riqueza de su historia, Filipinas es un destino asiático detenido en el tiempo, en el que las influencias de Extremo Oriente se fusionan con recuerdos del dominio español, como las iglesias y sus coloridas ciudades.

Uzbekistán: en la Ruta de la Seda

Uzbekistán es una encrucijada de civilizaciones que nos invita a retroceder en el tiempo. Entre sus extensas montañas, sus desiertos y oasis de caravanas, atravesadas por la mítica Ruta de la Seda, tres ciudades legendarias nos agasajan con su monumental patrimonio.

Jiva es una antigua ciudad medieval protegida por sus infranqueables murallas, erigidas con barro cocido y adobe. En Samarcanda, la joya de Uzbekistán, las cúpulas de originales formas y motivos turquesa acarician el cielo. En Bujara, aprovecha la sombra de las cúpulas de los mercados para admirar la delicadeza de la artesanía uzbeka. Por último, observa a sus habitantes mientras disfrutas de un té especiado o una partida de dominó.

Birmania: la Asia más auténtica

Birmania es un país donde la espiritualidad está en todas partes. Basta con observar la cúpula dorada de la Pagoda Shwedagon y la Roca Dorada, lugares de peregrinación por excelencia, o entrar en cuevas como la de Shwe Oo Min, cerca de Pindaya, en la que hay más de 8000 estatuas de Buda.

Es imposible reducir la cultura birmana a unas pocas líneas: es algo que hay que descubrir día a día en todos sus matices, conociendo sus comunidades locales como las del lago Inle, navegando en canoas entre jardines flotantes y pueblos enteros construidos sobre pilotes, o las de los pueblos de los alrededores de Hsipaw, inmersos en el campo más puro.

¿Y qué decir de los espectaculares paisajes, como la inmensidad de los templos de Bagan, Patrimonio de la Humanidad desde 2019? Explorarla en bicicleta o verla desde arriba en globo aerostático es probablemente una de las experiencias más emocionantes del mundo.

Etiopía: en los dominios de la Reina de Saba

Cuna de la humanidad, lugar de descubrimiento de Lucy, y segundo estado cristiano más antiguo del mundo, Etiopía parece haber presenciado el paso de los siglos desde un puesto privilegiado. Las huellas de su patrimonio son incomparables: las iglesias talladas en la roca de Lalibela, la ciudad antigua de Aksum y su obelisco del siglo IV, o el lago Tana, en cuyas islas descansan monasterios profusamente decorados y bien conservados.

El país también ofrece, desde sus altas mesetas, un espectáculo natural cautivador, repleto de praderas, cumbres, desiertos y grandes lagos. Te invitamos a recorrer los diferentes parques nacionales para disfrutar de su biodiversidad única, y a seguir el rastro de los últimos lobos etíopes en su hábitat natural. Descubre las costumbres de las tribus mursi o hamer, y saborea el café en el bosque de Harenna.

Uganda: encuentros únicos en bosques impenetrables

En la frontera entre la selva ecuatorial del África central y la eterna sabana poblada por animales salvajes, Uganda fascina por su propuesta de naturaleza y aventura. En esta tierra de primates podrás observar a los chimpancés del bosque de Kibale y, con algo de suerte, a los gorilas de espalda plateada que se ocultan en la selva impenetrable de Bwindi.

El Parque Nacional de la Reina Isabel, al borde del Gran Valle del Rift, es de visita obligada. Se trata del enclave perfecto para disfrutar de safaris inolvidables y contemplar a animales como cocodrilos del Nilo, elefantes o leones trepadores. Y, por qué no, atreverse a admirar la fauna desde un ángulo totalmente diferente: en rafting por el Nilo atravesando los rápidos de su nacimiento. ¡Las sensaciones fuertes están garantizadas!

Bulgaria: la Europa Oriental más desconocida

Debido a su enclave geográfico, a medio camino entre Europa y Oriente, Bulgaria ha sido influenciada por el paso de diferentes civilizaciones. Arte, espiritualidad y tradiciones están presentes en todo el país: desde el monasterio ortodoxo de Rila, los tesoros de los reyes tracios, hasta las ruinas romanas de Plovdiv. Y por supuesto en la capital Sofía, una de las más antiguas de Europa.

Pero las raíces del país también se pueden explorar a través de su naturaleza, grandes montañas y extensos campos definen todo el paisaje. Una ruta de senderismo por los Balcanes permite descubrir no solo su naturaleza, sino también estilos de vida artesanal como en el complejo arquitectónico de Etar. Y en el Valle de las Rosas es posible adentrarse en esta antigua y especial industria y embriagarse con su aroma que inunda toda la ciudad de Kazanlak.

Armenia: tras los pasos de la civilización cristiana

Proponemos un viaje a la alta meseta caucásica para descubrir Armenia, un destino ineludible para los amantes del aire libre y la historia. El invierno, cuando las cumbres se cubren de un manto blanco, es la época ideal para ponerse los esquíes y disfrutar de la espectacular vista del lago Sevan, situado entre montañas de 2000 metros de altitud.

Los apasionados de la historia podrán explorar los vestigios de los primeros cristianos. En Armenia abundan los edificios religiosos milenarios ocultos en paisajes grandiosos y salvajes: varias de estas iglesias y monasterios figuran en el Patrimonio Mundial de la Unesco. Aprovecha la oportunidad para conocer al pueblo armenio, reputado por su hospitalidad, mientras degustas un humeante café negro.

Chile: riquezas de los confines del mundo

Entre las aguas del Pacífico y la vertiginosa cordillera de los Andes, Chile es una tierra de rocas y agua, de hielo y de fuego. Este choque de elementos se traduce en una belleza asombrosa. En el desierto de Atacama, la aridez extrema de la tierra realza la pureza del cielo estrellado, como un lienzo que nos invita a contemplarlo.

Más al sur, la furia de la tierra ha alzado unos impresionantes volcanes, sobre cuyas laderas rebosa la vida y el silencio impera en las alturas. En las tierras recónditas de la Patagonia, la violencia del viento y las tormentas nos regala fiordos y campos de hielo, tan mágicos que parece que estemos soñando.

Australia: matices del gigante de Oceanía

Australia nos abre todo un imaginario de paisajes ilimitados y símbolos fascinantes. Imaginarse a sí mismo descubriendo la Gran Barrera de Coral, viendo a Uluru al atardecer y deteniéndose para admirar la Ópera de Sydney son ya experiencias imperdibles, pero es hora de descubrir algo aún más extraordinario, inesperado. Por ejemplo, la belleza de Whitehaven Beach en las Whitsunday Islands, donde el agua turquesa del mar da forma a la arena blanca del interior de la isla.

O conducir con las ventanillas bajadas a lo largo de la carretera Great Ocean Road y pararse a observar a los Doce Apóstoles que sobresalen a pocos metros de la costa. Y, por supuesto, dejarse cautivar por la fauna y flora del país, 80% endémicas, incluidos los koalas, canguros y leones marinos de Kangaroo Island.

Malasia: naturaleza milenaria y ciudades multiculturales

Malasia, en pleno Sudeste Asiático y dividida en dos regiones -la Peninsular y la Oriental en la isla de Borneo-, destaca por la mezcla de naturaleza vírgen, ciudades de estética futurista y diversidad étnica. Lo más sorprendente en Kuala Lumpur son sus rascacielos -como las torres Petronas-, pero la capital tiene más caras y una de las maneras de descubrirlas es a través de su gastronomía y barrios multiculturales.

Asimismo, más de la mitad del país está cubierto por selvas tropicales: Taman Negara se puede recorrer haciendo senderismo o en canoa, y los amantes de los animales cumplirán un sueño al avistar orangutanes en la selva de Borneo, saltando entre los árboles.

Bañado por dos océanos, el país ofrece playas y fondos marinos que son verdaderos tesoros naturales. Langwaki es la isla más polifacética y una manera original de disfrutarla es desde lo alto en el teleférico Skycab.

Esperamos que esta selección despierte, más que nunca, tus ganas de viajar. ¡Es lo que nos pasó a nosotros al prepararla! Te esperamos en evaneos.es para convertir el viaje de tus sueños en realidad.