El Desierto de Mongolia o Desierto del Gobi es uno de los más grandes e importantes del mundo, que regala al viajero paisajes y aventuras inolvidables. Apenas habitado por algunas tribus nómadas, es un desierto de arena que comprende zonas rocosas en sus extremos. Su nombre proviene del mongol y significa "zona de arena y guijarros". Algunos pequeños pueblos aún subsisten en su interior, entre mares de dunas, piedras sueltas y muy pocas precipitaciones.
El desierto de Mongolia es un lugar salvaje y desolado que, precisamente por ello, regala al viajero paisajes alucinantes, que no podrá contemplar en ningún otro lugar del mundo. Con la ayuda de los agentes locales que encuentras en Evaneos y que hablan en español puedes organizar a medida un viaje inolvidable.
Una de las mejores formas de conocer el Desierto de Mongolia o Desierto del Gobi es viajando en el ferrocarril transmongoliano, que recorre la antigua ruta del té y los caballos que va desde China a Rusia a través de Ulan Bator, la capital de Mongolia. Es un viaje maravilloso a través de paisajes absolutamente increíbles.
El desierto del Gobi presenta igualmente un tramo de la antigua Gran Muralla China. Apenas asomando por entre la arena, esta estampa es muy diferente de la que se suele imaginar sobre la Gran Muralla, y esconde por ello un gran exotismo.
Otra forma de conocer este destino tan particular y fascinante es en 4x4. La parte oriental del desierto es la mejor para este tipo de aventuras, ya que tiene más precipitaciones y las comunicaciones pueden realizarse de forma más segura.
En algunos de los poblados de la zona el viajero puede disfrutar, además, de la particular gastronomía mongol, como las masas cocidas en agua (bansh), los fideos fritos, las sopas de todo tipo o la carne frita en grasa de cordero (khuushuur).
El desierto de Mongolia está situado al sur del país, compartiendo espacio geográfico con China. Es un espacio enorme, en el que conviven diferentes realidades geográficas, como Baga Gazryn Chuluu o el cañón White Stupa. Algunos de los pueblos que existen dentro del desierto son Choyr y Erlian.
El clima es extremo, con variaciones de hasta 50 grados entre el día y la noche. El momento más aconsejable para visitarlo es la primavera, porque las temperaturas más bajas han subido y no hay que aguantar los rigores veraniegos.
El desierto es un sitio exigente. El viajero deberá llevar ropa de todo tipo. Además tiene que contar con ciertas reservas, sobre todo de agua. Medicamentos, crema solar y productos de higiene personal también son necesarios.