
Descubriendo Praga, una capital tanto bella como misteriosa donde da gusto pasear y perderse.
¿Tal vez tu viaje a la República Checa esté pensado como un viaje romántico, para disfrutar en pareja o, sencillamente, de amor? Si es así, no hay duda de que Praga va a ser el destino ideal para vosotros dos.
De hecho Praga, apodada "La ciudad de las mil torres y mil campanarios", casi podría competir con París como la "ciudad más romántica del mundo". Es muy agradable pasearse en pareja por las callejuelas de Malá Strana ("Barrio pequeño" en checo), un maravilloso barrio barroco, mientras se observa pasar las calesas, y entrar en una de las innumerables iglesias de la zona.
El puente de Carlos (Karlův most), que enlaza Malá Strana con Staré Město (la vieja Praga) pasando por encima del Moldava, es otro de los lugares que hay que conocer durante vuestro recorrido. Aunque está atestada de turistas que invaden la capital checa, es una delicia arquitectónica del siglo XIV, con sus hermosas estatuas y sus faroles que la iluminan al caer la noche, creando un decorado perfecto para los romances más bellos.
Hermosa y misteriosa, Praga está está también en el laberinto de su ciudad vieja, entre pequeñas plazas, canales y antiguos cafés, disfrutarás relajándote tras un largo día caminando: un auténtico ritual en Praga que no puedes perderte bajo ningún concepto.
Durante tu viaje a través de la República Checa, no se te habrá pasado por alto el hecho de que la Historia (con H mayúscula) está presente en todas partes, desde la antiguedad hasta la época contemporánea. Praga no es la excepción a esta regla.
Los numerosos barrios permiten hacerse una idea bastante precisa de cómo ha ido cambiando la ciudad a lo largo del tiempo. Vyšehrad, el primer castillo de Praga, es un ejemplo de los lugares que no puedes perderte, además de los barrios (ya mencionados) de Malá Strana y Staré Město. La primera ciudad muestra cómo fue el lugar en la época de Carlos IV mientras que la segunda es una zona totalmente imprescindible.
De hecho, allí se encuentran algunos de los edificios y construcciones más emblemáticos de Praga, con su impresionante Reloj Astronómico (que atrae a las multitudes), la Staroměstské náměstí (la vieja plaza), palacios barrocos y neobarrocos, así como las excepcional casa cubista "A la virgen negra". La visita al barrio judío es otro momento emotivo, en especial el viejo cementerio y las lápidas roídas por el tiempo...
Praga, esta hermosa y misteriosa capital, se revela poco a poco, y hará que tengas ganas de regresar una y otra vez.