Mongolia, un país en el que las tradiciones todavía juegan un papel importante, ha basado su economía en las artes y formas de vida ancestrales, como el pastoralismo, la forja y la industria textil. Rodeado por dos gigantes (Rusia y China) y anclado en un mundo en el que el progreso es la norma, no tardaremos mucho en ver cómo las tradiciones ancestrales mongolas terminan por desaparecer, como el nomadismo, que ya está decayendo.
Población y etnias
Con una población de casi 2.700.000 habitantes (1,7 habitantes por km²), Mongolia es un país bastante despoblado. Esta cifra incluye al 1.000.000 de habitantes aproximadamente que vive en Ulán Bator, la capital. El número de habitantes en Ulán Bator no para de crecer ya que son muchos los nómadas que están ensanchando la zona del extrarradio, hecho a tener en cuentadurante tu estancia en Mongolia. El resto de ciudades son muy pequeñas y acogen a algo menos de 100.000 habitantes.
En cuanto a los ciudadanos mongoles, el 90% pertenece a diversas tribus, siendo la más importante la de los khalkhas. El 10% restante está compuesto principalmente por turcos (esencialmente kazajos). En total, hay cinco grandes grupos étnicos en Mongolia: los khalkhas, los bouriatos, los darigangas y los tsaatans. Los khalkhas aparecieron por primera vez a finales del siglo XV sobre el territorio de la actual Mongolia, concretamente al norte del Gobi. Los otros grupos están más o menos repartidos a lo largo de todo el territorio. Los bouriatos se encuentran sobre todo en el norte del país y llegan hasta el lago Baikal, en Rusia, Hay unos 40.000 bouriatos en Mongolia y podríamos considerarles un pueblo semi-sedentario, o incluso totalmente sedentario. Los darigangas viven principalmente en el este y representan el 1,4% de la población. Son conocidos por su orfebrería. La mayoría de kazajos están localizados en el oeste, donde el país hace frontera con Kazajistán. Muchos son musulmanes, a diferencia del resto de la población mongola, que suele practicar el budismo. Representan un 5,9% de la población. Por último, los tsaatans viven al oeste del lago Khövsgöl, situado en la parte septentrional de Mongolia. Durante tu viaje a Mongolia, si decides visitar el lago Khövsgöl, te darás cuenta de que los tsaatans viven de forma diferente al resto de la población. No tienen yurtas, sino tiendas con forma cónica y viven principalmente de la cría de renos.
Economía e industria
La economía mongola está tradicionalmente basada en el pastoralismo nómada. La agricultura representa un quinto del PNB, sin embargo, debido a la hostilidad del clima, está menos desarrollada que la ganadería. Los nómadas, primeros ganaderos del país, tienen un capital pecuario importante, siendo el caballo el animal mejor representado.
Durante la época soviética, el país se vio obligado a cambiar su forma de vida. Los planes quinquenales inician la industrialización del país y en 1940 Ulán Bator abre su primera fábrica. Sin embargo, con la caída del régimen comunista, el país entra en una terrible recesión. La fábricas y las industrias, que pertenecían al Estado, cierran y muchas personas se encuentran sin recursos y en paro. Sin embargo, la situación parece estar mejorando actualmente ya que Mongolia está muy presente en los mercados y además forma parte de la Organización Mundial del Comercio desde 1997. Se están creando muchas empresas privadas y los inversores extranjeros comienzan a tener presencia en el mercado mongol.
Además, la economía exterior está creciendo, especialmente a través de la industria textil, con las exportaciones de cachemir, por ejemplo. A pesar de esto, el sistema de importaciones/exportaciones es complicado en un país con infraestructuras pobremente desarrolladas (hay pocas carreteras y pocos trenes).
La precariedad
Hoy en día, aunque la situación evoluciona (lentamente, eso sí), más de un tercio de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y alcohol causa estragos en el país. Después de una época de gran sequía o de frío intenso, muchos nómadas pierden una parte muy importante de su ganado. Obligados a abandonar su estilo de vida nómada, buscan casa en las afueras de Ulán Bator. En este extrarradio, que se ensancha con el paso de los años, los habitantes viven en condiciones de extrema pobreza. Que no te sorprenda esta situación si pasas por aquí durante tu estancia en Mongolia.
