Cuando viajar a Rusia
Rusia es conocida por su frío glacial, ¡pero el país esconde tanto encanto bajo la nieve que merece la pena pasar un poco de frío! El verano y el otoño ofrecen un clima propicio para los deportes al aire libre y el descanso en el sur del país. Evita le primavera, el deshielo deja el país hundido en el barrio durante dos meses. ¡Hay que ir a Rusia durante una fiesta nacional!
En pocas palabras
El país más grande del mundo ofrece un clima muy frío al norte y al este. Los inviernos son muy fríos y, en primavera, el deshielo convierte el país un barrizal generalizado. Por lo tanto, evita ir a Rusia en primavera, hay demasiado barro. El país es magnífico en otoño, pues los colores de la naturaleza cambian, ofreciendo suntuosos paisajes. E, incluso si el invierno es glacial, es el periodo en el que el país presenta un aspecto más mágico. ¡Los teatros están abiertos y el vodka corre a raudales! Los más frioleros preferirán los meses de julio y agosto, pero date por advertido, si no te gustan las muchedumbres: ¡son los meses más turísticos!
Viajes en Rusia hechos para ti
Ve de fiesta en Rusia
En Rusia, saber organizar fiestas. Pascua y Navidad, fiestas religiosas muy celebradas en el país, son la ocasión perfecta para una misa a medianoche, procesiones a la luz de las velas así como manifestaciones folclóricas. En San Petersburgo, durante los diez últimos días de junio tiene lugar el Festival de las estrellas de las noches blancas: se festeja durante toda la noche y se vuelve a casa al alba. En Moscú, hay un festival de cine que anima la ciudad todos los años durante el mes de junio. También se celebra el Año Nuevo con mucho champán y, sobre todo, ¡vodka!
El Sur
La ciudad de Nóvgorod es la cuna de la Rusia moderna Sus murallas y sus numerosas iglesias antiguas la convierten en una de las ciudades más bellas de Rusia. No hay que perderse el magnífico kremlin de la ciudad. Los mejor es ir en verano, para pasar también algunos días en Sochi, famoso balneario ruso. En verano, el mar está caliente y esta "Suiza al borde del mar" ofrece numerosos bares, restaurantes y espectáculos a los viajeros. Ve a Sochi al sur de Rusia, una región propicia para el descanso durante un viaje veraniego. Visita también Dombai y el monte Elbrús tomando los telesillas para admirar el espectáculo de la naturaleza salvaje del Cáucaso.
El Centro
Moscú es la capital política, económica y cultural del país: el famoso Kremlin y la plaza Roja son imprescindibles, ¡y también podrás refugiarte en el Museo de Bellas Artes Pushkin! Efectivamente, si vas a Moscú en invierno, será necesario que te refugies regularmente a causa de lo bajas que son las temperaturas. Pero tranquilo: en invierno, Moscú presenta numerosas operas y obras teatrales e, incluso si hace frío desde finales de noviembre a abril, la vida es muy animada en la ciudad. Si eres friolero, preferirás los meses de mayo, junio, septiembre y octubre... ¡evitando la muchedumbre del verano! En cualquier caso, evita el barro de la primavera.El Este
Es la parte más aislada, la más inmensa y la más fría del país. La región está formada por montañas nevadas y bosques, y no es muy turística. Allí podemos hacer magníficas rutas de senderismo, rafting, esquí de fondo y pesca. ¡Además de un paseo en trineo tirado por perros! Como en Siberia, es posible visitar esta región en invierno siempre que se soporten unas temperaturas absolutamente glaciales. Si no, es mejor optar por el verano y el otoño.
Los Urales
La cadena de los Urales separa Europa de Asia y se extiende sobre 2.000 km. Esta cadena montañosa esta famosa pero en realidad no es tan grande: su cima se encuentra a sólo 2.000 metros. En cambio, cualquiera que sea la estación, los Urales proponen numerosas actividades. Se practica senderismo, ciclismo o esquí e incluso rafting en primavera. Haz una ruta a pie o en bicicleta por el parque nacional de Taganay y, por supuesto, ¡desciende por las pistas nevadas de Abzakovo! Evita la primavera, estación con demasiado barro.
El Noroeste
Sin duda alguna quedarás maravillado con San Petersburgo, la suntuosa ciudad de los zares de Rusia, con sus noches claras, el sol no se esconde casi nunca. ¡Lo que está claro es que vas a tener frío! Es la región de las noches polares, de la tendrás y mares helados. Pero la ciudad de los zares y el noroeste de Rusia son magníficos bajo su manto de nieve, ¡no te los puedes perder! En primavera, el deshielo convierte esta región en un barrizal. En verano y en otoño las temperaturas son más agradables: ¡aprovecha par visitar el magnífico monasterio de las islas Solovetsky!
La Siberia
La inmensa Siberia es absolutamente glacial en invierno. Pero en verano el calor también es intenso. Por lo tanto es mejor elegir el verano o el principio del otoño para visitar esta región, y hacerlo en invierno sólo si no se teme el frío. Como en todo el país, mejor evitar el barro primaveral. En el sur de la Siberia, se puede practicar rafting, senderismo y escalada. Da un paseo en un trineo tirado por perros y descubre a los chamanes, después escala los montes Ergakís, Sayanes o Altái. ¡Y explora el legendario tesoro de la Siberia, el lago Baikal!