Corea del Sur es un país en las antípodas de nuestra cultura, poco visitado aún por los viajeros occidentales. Sin embargo, se trata de un país ideal para descubrir la ultra modernidad de Asia, con su vida a mil por hora, su gastronomía típica, etc. Se trata simplemente de un país que tiene muchas cosas que ofrecer.
Por ejemplo, su capital, Seúl, te impresionará con sus increíbles dimensiones, sus grandes avenidas y sus inmensos carteles publicitarios. Cada barrio ofrece un ambiente muy específico: casas tradicionales en Bukchon, tiendas en Myeongdong, fiestas y vida estudiante en Hongdae, zona de negocios en Gangnam... ¡Uno puede pasarse fácilmente una semana en Seúl sin aburrirse un solo momento! Cerca se encuentra, por otra parte, la ciudad de Incheon, conocida como es obvio por su aeropuerto, pero también por sus amplios parques y su agradable playa.
Además, Corea del Sur también posee costa y playas poco conocidas, sobre todo en la parte meridional, en Busan. Tu visita estará plagada de barrios auténticos, gran cantidad de templos, bonitos paseos por el malecón y, por supuesto, ¡deliciosas jornadas sin hacer nada!
Si deseas descubrir destinos apartados de las rutas señalizadas, pon rumbo a la isla de Jeju, pequeño remanso de paz que alberga un parque natural muy bien preservado y hermosas playas: ¡satisface así los deseos de todos tus compañeros de viaje! Resulta fácil desplazarse por la isla en scooter, a pie o en bicicleta, lo cual da una imagen totalmente inédita del turismo en Corea del Sur.
Tu viaje concluirá en la pequeña ciudad de Gwangju, la cual ofrece magníficos templos y bonitos paseos que te permitirán sumergirte en el corazón de la auténtica Corea. Todo el país cuenta con un patrimonio arquitectónico único, preservando con todo cuidado sus templos y rituales.