El condado de Hadong se compone de un conjunto de valles separados por montañas. La ciudad principal, Hadong-eup, no tiene nada de particular, aparte de una terminal de autobuses que te permite viajar a otros sitios por la zona, como a la ciudad de Hwagae. El templo de Ssanggye-sa está a pocos kilómetros, en mitad del bosque, entre dos arroyos. Merece la pena, también por la decoración tan bonita que tiene.
La ciudad y, más concretamente, el pueblo de Agyang, es uno de los mayores productores de té de Corea. Se sigue cultivando de la manera tradicional, sin abonos ni pesticidas, al pie de la montaña. Son plantaciones más rústicas que las de Boseong, menos pulcras, pero, para mi gusto, igual de bonitas. Alrededor hay unos paisajes maravillosos, con las montañas, el río y las plantaciones.