Este templo se encuentra en el monte Maisan. Su nombre significa "la montaña con orejas de caballo" por la forma tan peculiar que tiene. Cuenta la leyenda que los dos picos eran dioses. Cuando querían volver al paraíso, los vieron los humanos y se convirtieron en montañas. Hay un montón de senderos que recorren la montaña. El más famoso es el que llega hasta el templo Tapsa.
La singularidad de este templo está en las pagodas de alrededor. Un ermitaño construyó ciento ocho, él solo, piedra a piedra. Algunas llegan a alcanzar los nueve metros de altura. Llevó a cabo esta hazaña entre finales del siglo XIX y principios del XX. En la actualidad todavía pueden verse ochenta.
Después de hacer la ruta del templo Tapsa, me pareció perfecto para relajarme y descansar las piernas ir al spa de ginseng rojo de Jinan.