Las plantaciones escalonadas de té verde son simplemente magníficas y, para mí constituyen un lugar que hay que visitar como sea en medio de un viaje por Corea.Estos lugares, muy fotogénicos, aparecen a menudo en películas y dramas coreanos. Si subes a la cima de la plantación, la vista es realmente maravillosa. Después de subir la cuesta bajo el sol, desciende pasando por el bosque, donde verás una pequeña cascada y un arroyo. Por los alrededores proliferan las ardillas de Corea, rayadas y más pequeñas que las europeas. Al volver abajo, sobre los campos de té, aprovecha y haz una pausa para tomarte un aperitivo dulce o salado en el restaurante de la plantación: allí se preparan todos los platos a base de té verde.
Luego podrás ir al museo vecino, donde aprenderás todo lo que necesitas saber sobre el té coreano, en lo que respecta a su fabricación, pero también su historia. Más tarde será hora de dar una vuelta por la playa de Yulpo.
Si te es posible, visita Boseong durante el festival del té verde en mayo, o el festival de las luces de los campos de té en invierno.