
A unos pocos kilómetros de la Miami norteamericana, justo en frente, mirando hacia las aguas turquesas del mar Caribe, se extienden las largas playas de arena blanca de la famosa ciudad de vacaciones de Varadero. A lo largo de tu viaje a Cuba, no encontrarás otra ciudad tan americanizada y tan poco cubana como esta. Sin embargo, ofrece una gran variedad de actividades.
Cuando llegues a Varadero, la gran ciudad de vacaciones más de moda, inevitablemente te preguntarás si te encuentras en Cuba o al otro lado del mar Caribe, en Miami, Estados Unidos. De hecho, a lo largo de todo el día aterrizan constantemente aviones llenos de turistas en la pista del aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez. A continuación, las hordas de gringos toman rumbo a su hotel todo incluido e inmediatamente se tumban con sus toallas al sol en alguna de las extensas playas de arena blanca. ¡Si buscas autenticidad, este no es tu sitio!
Es cierto, las playas son paradisíacas, la arena es blanca, fina y suave como el terciopelo, el mar Caribe tiene un color azul turquesa maravilloso, pero sinceramente, no parece Cuba.
Los pocos carteles que hay escritos en español son exóticas excepciones entre miles de señales y letreros en inglés. El sonido de la salsa tradicional de la casas de la música es sustituido por los últimos éxitos de moda procedentes de los Estados Unidos, que suenan a todo volumen en los altavoces de las discotecas. En los bares, el plato nacional de arroz y frijoles negros se sustituye por la hamburguesa con patatas fritas. Varadero es una versión exótica de Miami.
Por el día, playa, por la noche, fiesta. Ese es el programa de actividades típico del turismo de masas. En la playa, están disponibles todas las actividades acuáticas posibles e imaginables. Desde broncearse cada centímetro de la piel, hasta parasailing, hay opciones para todo el mundo y para todos los gustos.
Los amantes del submarinismo sabrán apreciar el maravilloso fondo marino de estas costas. Si no eres un especialista en buceo con botella, con una simple iniciación al snorkel tendrás más que suficiente.
Por la noche, los más fiesteros lo tendrán difícil para elegir dónde ir, ya que hay una cantidad ingente de bares y discotecas.
Aquellos que se cansen de estar todo el día tirados en sus toallas, puede visitar, por ejemplo, la casa Dupont de Nemours, el museo Municipal de Varadero, el parque Josone, el Taller de Cerámica Artística o el Delfinario, donde los animales habitan en un manglar natural.
Los viajeros que deseen conocer la Cuba más típica y auténtica corren el riesgo de aburrirse en Varadero. El resto de visitantes sentirán que están en el paraíso.