Durante tu viaje en Cuba, Matanzas no es una visita obligada. En mi opinión, el centro urbano no tiene nada de especial. Desde luego que vas a encontrar las calles pavimentadas tan características y las casas pintorescas, pero nada más de interés. Como había pasado por La Habana unos días antes, me decepcionó un poco esta ciudad. He de confesar que es difícil competir con La Habana.
Sin embargo, desde mi punto de vista, hay un detalle que juega en favor de Matanzas y que me ha hecho un poco olvidar mi primera impresión: la playa de Cayo Blanco. Como su nombre indica, es una playa de arena blanca. Tuve ganas de echar un vistazo a los fondos marinos, y te aconsejo hacer lo mismo si te gusta bucear; no tiene nada que ver con la gran barrera de coral, pero merece la pena verlos.