Nuestras agencias son realmente locales. Y eso cambia todo.
La enorme variedad paisajística que tienen las Islas Filipinas, desde las zonas volcánicas hasta selvas casi impenetrables o arenales interminables, hacen que existan todo tipo de posibilidades, desde las más sencillas aptas para toda la familia hasta otras de elevada dificultad y que encantarán a los expertos. Filipinas no es solamente un archipiélago paradisíaco para quienes buscan sol y playa, sino que es posible hacer trekking y senderismo en Filipinas por multitud de recorridos perfectamente marcados y de gran belleza natural.
Desde caminatas muy cerca de la capital hasta otras que suben por encima de los árboles y dejan ver un horizonte completamente verde, el trekking y senderismo en Filipinas presenta una enorme variedad de posibilidades muy atractivas. Es un clima muy húmedo por lo que es importante estar bien preparado con agua y ropa adecuada. Perfecto para ir en familia siguiendo las recomendaciones de los agentes locales seleccionados por Evaneos.
Muy cerca de Manila, este sendero es especialmente popular por su fácil acceso y la espectacularidad de sus paisajes, que recorren praderas y bosques tropicales a través de caminos relativamente fáciles.
Solo apto para los experimentados, esta caminata a través de tres cumbres en los alrededores de Kibungan está perfectamente señalizada y se puede completar en un solo día, aunque es preferible dedicarle más jornadas. Es una zona exuberante y apenas explotada, muy salvaje.
Una subida relativamente dura que se puede completar en solo un día pero exige cierta técnica. Tiene unas vistas maravillosas sobre Bataán y un camino pedregoso que, pese a su dificultad, encierra gran belleza.
Este precioso río cruza la llamada Sierra Madre, y regala algunas vistas maravillosas por su cauce erosionado que dibuja extrañas formas rocosas. Es posible acampar a lo largo de su cauce para hacer trekking durante más de un día.
La mejor época para hacer trekking en Filipinas son los meses entre enero y abril. En ese tiempo las precipitaciones son relativamente bajas (aun teniendo en cuenta que en Filipinas siempre llueve mucho), y las temperaturas aún no alcanzan cotas extremas. A partir de junio empieza la época de lluvias, lo que puede dificultar este tipo de excursiones, y en los meses de agosto, septiembre y octubre son relativamente frecuentes los tifones, por lo que no es recomendable salir a caminar.
La mejor época para descubrir Filipinas va de noviembre a junio, cuando el riesgo por tifón es menor. Aún así, Filipinas al ser un país tan amplio tiene varias zonas climáticas, y con ello varias épocas. Se puede viajar al país durante todo el año dependiendo de la región a visitar. Al ser un país tropical, ni la época lluviosa ni la seca son tan extremas. Entre julio y octubre, época típicamente lluviosa, es la época ideal para visitar destinos como Siargao y Camiguín.