Tierra de la etnia Antakarana - los de los acantilados-, Diego-Suárez es también una alegre mezcla de gentes de origen diverso: comoranos, chinos, indios y europeos viven juntos aquí. Antsiranana, que fue antiguamente refugio de piratas, es hoy día un paraíso para los deportes náuticos. El mar de Esmeralda, sus playas de arena fina y sus bahías ofrecen panoramas sublimes del arrecife coralino. La naturaleza salvaje de las bahías de las Dunas, de las Palomas o de Sakalava es practicable a pie o en bicicleta todoterreno (VTT).
En los alrededores de la ciudad, podemos admirar el macizo de Tsaratana, con una altura de 2874 m, o bien subir a la montaña de los Franceses para hacer allí un trayecto de escalada de una hora que subiremos observando baobabs y aloes...