
Viajar a Nueva Zelanda es descubrir una tierra de contrastes, donde las montañas limitan con las playas y donde la jungla es vecina del mar. Así es el Parque Nacional de Abel Tasman, donde a una larga sesión de canoa le sigue una ruta de senderismo por una playa antes de adentrarse en la selva... ¡Para nuestra gran felicidad!
Si viajas a través de Nueva Zelanda para practicar senderismo, seguramente ya conozcas el sistema de las Great Walks. Hay nueve y constituyen una selección de rutas de senderismo escogidas por la excepcional calidad de su entorno, por la variedad de los paisajes que atraviesan y, de manera más general, por lo diferentes niveles de dificultad que proponen, ¡desde las más fáciles a las más duras! En esta lógica se inscribe la Abel Tasman Coast Track, la única Great Walk de esta región.
En su versión más larga, el trazado de esta ruta cubre 54 kilómetros y se hace teóricamente en tres (o cinco) días. Todo el recorrido se hace a pie, bordeando el mar y caminando por playas de arena fina y dorada, ¡un espectáculo excepcional! De vez en cuando, es posible que tengas que tener en cuenta los horarios de las mareas para atravesar algunos lugares, accesibles sólo durante la marea baja. Por otro lado, todos los pasos "humedos" están equipados con puentes para que no tengas que caminar mojado, ¡queda claro que las Great Walks están (bien) organizadas!
Por las noches tienes que elegir entre cabaña o camping, no olvides que la reserva es obligatoria. Finalmente, tienes que saber que no es obligatorio hacer todo el recorrido: puedes hacer un sector o volver en un barco-taxi, una opción perfecta para los senderistas de un día...
Creado en 1943, el parque nacional de Abel Tasman es el más pequeño de todos los parques nacionales neozelandeses, con una superficie de 22.530 hectáreas. Sin embargo esta (relativa) pequeñez no debe ser vista como un inconveniente sino más bien como un atractivo, ¡sobre todo si viajas a Nueva Zelanda en familia! Efectivamente, la variedad de actividades posibles, la proximidad de los alojamientos y la posibilidad de ir sólo media jornada hacen que cada uno encuentre lo que le hace feliz, ¡desde el más pequeño hasta el más mayor!
Particularmente reconocido por la belleza de sus playas, los amantes del asueto y del bronceado estarán encantados, sobre todo en los alrededores de Kaiteriteri. Los más aventureros, por su parte, no se perderán la oportunidad de ir a ver la famosa roca "Half Split Apple" que, como indica su nombre, ¡se parece a una manzana cortad en dos!