Nueva Zelanda está poblada de varias colonias de pingüinos, que se han asentado en la costa de Oamaru. De hecho, a lo largo de esta última, encontrarás distintos lugares señalados para observar pingüinos de ojos amarillos o pequeños pingüinos azules. En ocasiones es difícil encontrar estos mamíferos por casualidad, incluso si sigues los horarios recomendados, es decir, dos horas antes de la puesta del sol.
En Oamaru, tendrás la oportunidad de verlos en el centro « Oamaru Blue Penguin Colony », pagando el precio de la entrada. Como no había tenido la suerte de verlos en la naturaleza, me fui hasta el centro de día. Hay construidos numerosos nidos y los animalitos se colocan en ellos para incubar sus huevos. Si vienes por la tarde, se han instalado gradas para poder observar el regreso de los animales.
La misma tarde, en la parte superior del acantilado de beach road, donde el DOC (Departamento de Conservación) ha puesto un observatorio, me dirigí a probar suerte. Desde allí pude disfrutar de la llegada de los pingüinos de ojos amarillos, que tras juguetear con las olas, atravesaron la playa para volver a sus nidos en los arbustos.
Cuando tomes la carretera hacia el sur, no te pierdas la caminata que te lleva directo a los Moeraki Boulders, unas rocas redondas dispersas por la playa. Muchos turistas acuden todos los días a este sitio turístico de Nueva Zelanda, así que un consejo, elige bien la hora.