Lo mío con el cabo Reinga, ese magnífico cabo aislado en el extremo norte de la isla del Norte, fue un auténtico flechazo. ¡El viento puede soplar muy fuerte, así que lleva un anorak y ropa de abrigo!
Si eres aficionado al senderismo, no te pierdas el camino que recorre la costa del cabo Reinga. Sucumbí al encanto de esta marcha por la costa de 7 a 8 h que sale del cabo Reinga y lleva hasta la playa de Twilight. Me impresionó la diversidad de los paisajes que encontré durante la marcha: grandes playas de arena blanca, dunas de arena dorada, arena rosa, verdes prados y, ¡cómo no!, el mar como telón de fondo. Una de mis caminatas favoritas en Nueva Zelanda. Único inconveniente, la última parte se hace siguiendo la carretera y parece bastante larga después de un día entero de marcha, ¡así que no dudes en hacer autostop para volver al punto de partida y evitar este tramo de carretera al final del paseo!