¡Sigue nuestra guía para descubrir los secretos de Angkor! Los templos de Camboya no se limitan a Angkor Wat, es necesario tomarse un tiempo e ir bastante más lejos para encontrarse cara a cara con otras muchas joyas arquitectónicas.
La isla de la seda se llama así porque está poblada por tejedores que perpetúan este tipo de artesanía. Durante un completo día podrás disfrutar de esta isla para dar un paseo en bicicleta y descubrir la Camboya más auténtica y profunda.
La llanura en la que se sitúa Sen Monorom está a 900 metros de altitud, por lo que es una región bastante fresca para tratarse de Camboya. El clima juega un papel especialmente importante y tendrás que tenerlo en cuenta en la organización de tu viaje. Durante la estación lluviosa es muy difícil acceder a la ciudad, debido a los deslizamientos de terreno. Si vas en invierno, no olvides llevarte un forro polar, ¡por la noche hace mucho frío!
La ciudad de Kep era la estación balnearia de los colonos durante el periodo de ocupación francés, y Kampot una ciudad reputada al borde del mar. Actualmente, ambas ciudades conservan un encanto auténtico, y recuerdan este periodo de la historia de Camboya.
Si te gusta la naturaleza, no puedes perderte el Parque Nacional de Botum Sakor, ubicado en las montañas del Cardamomo, al suroeste de Camboya. Es un paraíso todavia protegido de la deforestación, en el que se puede admirar la diversidad de la fauna y la flora del país.