Visitar palacios imperiales de excepción.
En
Seúl y en otras zonas del país,
los palacios coreanos resultan majestuosos y están increíblemente bien conservados. No te pierdas los muchos templos que puedes visitar, donde a veces se puede comer algo o incluso dormir con los monjes.
Descubre una gastronomía única y deliciosa
Corea del Sur ofrece platos muy atípicos para nosotros, con alimentos que no tenemos costumbre de comer: caldo de granos de soja, pasta condimentada con col (llamada kimchi), calamares enteros ¡y mucho más!
Disfruta de un destino fácil
Los coreanos son famosos por su organización y hospitalidad, y no es para menos: las estaciones de metro están muy bien indicadas y resulta fácil orientarse incluso en una ciudad inmensa como es Seúl.
Se trata de un país muy seguro para viajar con total libertad; sus habitantes te ayudarán gustosamente si no sabes adónde ir.
Visita Seúl: la capital que nunca duerme
Seúl es LA razón por la que debes
visitar Corea ya que es impresionante: en el barrio de Myeongdong los rótulos de las tiendas están siempre encendidos; puedes beber café, comer, ir a una sauna o incluso hacer tus compras ¡a cualquier hora del día o de la noche!
Bañarse en Jeju
La isla de Jeju, situada al sur, es una estación costera muy tranquila si se compara con el ritmo de desarrollo del que goza el resto del país. Muchos no lo saben, ¡pero puedes pasar varios días disfrutando de las bonitas playas de arena fina del Corea del Sur!
Hacer bonitas excursiones en medio de una naturaleza preservada.
El país de la mañana calmada está compuesto en un 70% por montañas y dispone de muchas rutas organizadas para hacer senderismo, diseminadas por todo el país para poder disfrutar de una fauna única y bien preservada.
