Declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1998, los monasterios de Meteora conforman uno de los lugares más impresionantes que pude visitar durante mi estancia en Grecia. La erosión ha dado forma a estas singulares elevaciones de roca en una zona del país relativamente llana. Construidos en el siglo XIV por los monjes que intentaban huir de los turcos y los albaneses, tanto las provisiones como las personas llegaban hasta la cima ayudados por un sistema de redes y poleas.
Actualmente, solo 6 de los monasterios de Meteora continúan albergando actividad en su interior. Uno de ellos está habitado exclusivamente por mujeres. En el siglo XIV, se construyeron escaleras y caminos para permitir a los turistas acceder a los monasterios. En ellos descubrirás floridos jardines, bodegas, salones para la oración... Además, desde los monasterios de Meteora podrás disfrutar de unas vistas magníficas de los alrededores.
Estos monasterios que parecen estar suspendidos en el aire fueron declarados Patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1988. Y no es de extrañar, estos monasterios ubicados en la cima de unas altas montañas rocosas son verdaderamente impresionantes. Se trata de lugares de culto para los cristianos ortodoxos y las obras de arte propias de esta religión que se exponen en ellos son magníficas. Esta visita debe ser una prioridad en tu lista durante tu viaje Grecia. Personalmente, la visita a Meteora fue una de mis favoritas de mi viaje a este país. ¡Estas construcciones son el resultado de una auténtica proeza arquitectónica debido a su emplazamiento! El objetivo de los monjes era el de encontrar un lugar de retiro espiritual, ideal para la oración y la meditación. Las escaleras se construyeron muchos años después, ya que originalmente se accedía a la cima mediante una especie de cestas izadas por un sistema de poleas. ¡Seguramente tú también te preguntarás cómo es posible que unos monjes pudieran construir estos impresionantes monasterios en el siglo XI!
Este lugar está situado muy cerca de la pequeña ciudad de Kalambaka. La visita es totalmente gratuita, tanto la entrada al museo como a los monasterios. ¡Espero que disfrutes tanto como yo!
Pertrechados sobre picos rocosos que parecen inaccesibles, los monasterios de Meteora despertaron de golpe mi imaginación. Construidos en el siglo XI, sirvieron de lugar de retiro a los monjes ortodoxos. Llegamos a contar hasta 24 monasterios. De entre ellos, hoy día se pueden visitar 7.
Os aconsejo madrugar mucho para visitar Meteora. El lugar es muy turístico, por lo que enseguida se llenan los estrechos espacios de los monasterios. Y para que podáis aprovechar y visitar el máximo posible de monasterios, os aconsejo informaros de antemano sobre los horarios de apertura de cada uno de ellos. Elegid un punto de vista para descubrir la mágica atmósfera del lugar, al atardecer.
Gran Meteora y Varlam son los más grandes, y los mejores en cuanto a exposiciones. Pero también me encantó el pequeño monasterio de San Nicolás, donde un sacerdote ortodoxo que estaba de viaje nos hizo el favor de usar la versión moderna y motorizada de la "jaula" que permitía el acceso a los edificios.