Situada al oeste de la ciudad de Cashel, en el condado de Tipperary, la Roca de Cashel es uno de los sitios más visitados de Irlanda y uno de los principales emplazamientos de arquitectura medieval de Europa, que no te puedes perder durante tu circuito por Irlanda. Ten en cuenta que el precio de la entrada es bastante caro.
Con más de 60 metros de altura sobre un conjunto de rocas, el sitio está formado por tres partes principales: la torre circular, la capilla del rey Cormac y la catedral de San Patricio.
Me atreví a subir hasta lo alto de la torre circular y desde allí pude contemplar unas vistas impresionantes de Cashel y su región. En cuanto a la capilla, compuesta de dos grandes torres que rodean el edificio principal, es considerada como una de las más bellas capillas románicas de Irlanda. La catedral tiene un museo sobre la historia de la Roca de Cashel.
Los edificios construidos en lo alto de la colina tienen un tamaño impresionante. Aunque estén en ruinas, su grandiosidad queda patente desde el primer momento. Este castillo es uno de los sitios que más me ha sorprendido durante mi viaje a Irlanda.
Rock of Cashel es un lugar cargado de historia, especialmente por la presencia de San Patricio, fundador del cristianismo irlandés en el siglo V. Cuenta la leyenda que San Patricio acabó con todas las serpientes del país, lo que simboliza la llegada del catolicismo a Irlanda. Rock of Cashel es, sin duda, un lugar histórico que debes visitar durante tu viaje a Irlanda.
Me encantó recorrer las ruinas para descubrir los detalles del arte celta. Además, al estar en un entorno tan verde y rodeado de cruces celtas, no podía imaginar un lugar más irlandés.
Durante tu estancia en Irlanda es obligatorio visitar la Rock of Cashel. Honestamente, de entre mis visitas por Irlanda, hubo otros sitios más notables en lo que a belleza de los paisajes y lugares históricos se refiere, pero mi visita a Rock of Cashel fue inolvidable a pesar de todo.
Este castillo es majestuoso, situado en lo alto de una plataforma rocosa a casi 60 metros. Es inevitable pensar en los hombres que participaron en esta construcción. Construir un coloso de piedra bajo el clima irlandés no debió ser fácil, pero el resultado es impresionante.