Dublín, la capital de Irlanda: ¡una ciudad de cultura y tradiciones!
Existen muchas probabilidades de que tu viaje a Irlanda comience (o finalice) en Dublín, la capital del país. Si es tu caso, no dejes escapar la oportunidad de dedicarle un tiempo a la ciudad, sobre todo si en tu viaje buscas conocer la cultura y las tradiciones locales...
La cultura tiene un papel preponderante en Dublín y es algo que se puede comprobar a simple vista, ya que hay una gran cantidad de museos repartidos por toda la ciudad. Hay mucho donde elegir y de ti dependerá si quieres visitarlos todos, ya que algunos son gratuitos (los museos nacionales de arte y de arqueología, por ejemplo), otros cuentan con tarifas promocionales (The Little Museum) y otros son realmente caros (la Prisión de Kilmainham, el Zoo y el Museo de Cera).
Cada visitante encontrará el museo que mejor se adapte a sus gustos y necesidades. Algunas visitas son, sin embargo, citas obligadas, como el Libro de Kells, en las murallas del campus del Trinity College, el Museo GAA, en Croke Park, o las catedrales de la Santísima Trinidad y de San Patricio.
¡En general, toda la ciudad de Dublín constituye un auténtico museo a cielo abierto en el que serás tú quien decida dónde alzar la vista, por qué calles perderte y donde disfrutarás de una cultura pública y muy accesible!
Durante tu viaje por Irlanda, probablemente, te llamará la atención la gran presencia de pubs y su importante papel en la vida social de los habitantes locales. En Dublín, como en el resto de ciudades de la isla, están muy vinculados a la vida cotidiana. En la capital, la arteria principal de pubs es Temple Bar, donde dichos establecimientos están alineados y concentrados como setas. Las noches de los fines de semana suelen estar llenos.
En este sentido, si estás interesado en cómo se elaboran las bebidas alcohólicas del país, no dudes en visitar las fábricas de Guinness y de Jameson (cerveza y whiskey respectivamente). Además de ser grandes atracciones turísticas, el contenido de ambas visitas es muy pedagógico e interesante.
Afortunadamente, los irlandeses hacen mucho más que beber: también saben tocar muy buena música. Pasea por las calles principales una noche de verano y disfruta de grandes veladas musicales bailando una giga al son de los violines.
Por último, si te gusta el deporte, haz todo lo posible por asistir a un partido de rugby en el Aviva Stadium (que ha reemplazado al antiguo y mítico Landsdown Road): gran ambiente garantizado.
¡La cultura y las tradiciones hacen de Dublín una ciudad única que debes conocer cuanto antes!