El lago Issyk-Kul se encuentra en el noreste del país. Es el segundo lago de montaña más grande del mundo, tras el Titicaca en América del Sur. Es un lugar muy agradable para disfrutar durante un viaje por Kirguistán.
Los amantes de los grandes espacios al aire libre se quedarán sorpendidos por la sensación de inmensidad junto al lago. Quedarán fascinados por la forma de vida nómada de los pastores que viven la mitad del año en las yurtas para cuidar los rebaños de yaks y pescar. Por último, se quedarán admirados por la belleza de esta región: paisajes montañosos, vastas estepas, y la oportunidad de probar el estilo de vida nómada.