Opiniones de viaje a Kirguistán

Muy buena experiencia! Fue un viaje complicado por los pocos días disponibles y los países visitados: Kazajistán, Uzbekistán, Azerbaiyán, Georgia y Armenia; vuelos varios, tren entre Tashkent y Samarcanda, cambios de guía, conductor y vehículo en alguna frontera, y realmente salió todo como había sido planificado. Muy buenos guías -Eugenio en Kazajistán; Nazar en Tashkent; Shokhida en Samarcanda; Irakly en Georgia; Aynura en Azerbaiyán y Naira en Armenia- además de buenos vehículos y conductores, que varias veces debieron buscarnos en horarios raros como las 2am, y siempre estuvieron. Además de esto, siempre la Gerente de ***-Sra. Julia ***- muy presente siguiendo los detalles, incluso compartiendo un par de días de viaje con nosotros, hecho que valoramos mucho. Resumiendo, una muy buena experiencia que en poco tiempo nos permitió adentrarnos en la cultura milenaria de estos países que pasaron historias duras, y consecuentemente, muy valiosas. Altamente recomendable!!!

Me ha gustado los guías locales y la selección de hoteles y restaurantes.

La planeación buena, le ejecución regular: No todos los hoteles son del mismo nivel, el trayecto nocturno en tren, pésimo, pudo haber sido en avión, el guía ***, lo peor de lo peor. El guía ***, excelente, los otros dos guías también muy buenos. Una visa la sacaron mal.

Es el tercer viaje con Evaneos, y de nuevo me he sentido atendido por muy buenos profesionales. A pesar de ser países poco desarrollados turisticamente (Mongolia, Uganda y Kirguistán) trabajan con guías locales muy preparados y con un gran sentido de atención y cuidado al viajero. En este ultimo viaje por Kirguistán nos acompañó la guía local Leyla, que estuvo siempre atenta a nosotros, a nuestras necesidades, en constante comunicación, y enseñándonos todo sobre el país, cultura, historia, lugares, etc. No podíamos haber estado en mejores manos. Incluso realizamos algun cambio del tour en el ultimo momento adaptándose a las circunstancias, y desde luego mejoro el tour inicial. En cuanto al destino, lo recomendaría básicamente por su naturaleza exuberante (montañas, lagos, fauna etc) y para los amantes del treking, alpinismo. También por la amabilidad de la gente, y por la seguridad del país. Un lugar para repetir.

Primero de todo nos vino a buscar nuestro guía Marlis. Solo verle, ya nos sentimos muy bien acogidos asi como con el chófer, Konstantin. Pasamos dos días en Bishkek, en el hotel ***** de 4 estrellas, con todos los servicios correspondientes a la categoría. Visitamos la ciudad, sorprendente los vestigios soviéticos, calles anchas, estatua de Lenin, de Karl Marx y Engels y como no , la de Manás, el fundador de Kirguistan. Todo ello explicado con todl lujo de detalles como en el resto de nuestro viaje. Marlis es un guía muy profesional así como hospitalario. Al día siguiente una excursión al salto de agua del Parque Nacionsl deñ Ala-Archa. Excursión de 5 horas. Paisaje impresionante. El tercer día fuimos a Burana. A continuación a Chon-Kemin, no pudimos bañarnos en el lago de Issyk-Kol debido al mal tiempo, en su lugar fuimos a las aguas termales. Muy interesante por el hecho de que solo había personas locales, ningún turista. La mezcla de etnias y rusos, todos ellos alegres y serviciales. Pasamos la noche en un maravilloso guesthouse, por la noche baile típico y al final acabamos todos los huéspedes bailando. Comida muy buena. El sexto día a Karakol. Seguía el mal tiempo, fuimos a comer al mercado platos típicos, visitamos la Mezquita, edificio singular por su arquitectura de estilo chino. La iglesia Ortodoxa, preciosa, de madera... dormimos en un buen hotel, *****. El séptimo día nos dirigimos a Jei-Oguz, excursiones y de ahí a un campamento de yurtas. Montamos a caballo, tiro al arco... rodeados de un río que bajaba con un potente caudal. Los kirguis nos acogieron con muchísimo afecto. El paisaje espectacular. Al día siguiente visitamos Fairy Tsle Canyon, espectacular. De ahí a Kochkor. Nos mostraron como se construía un yurta con todo lo detallep. También fuimos a la cooperativa de las mujeres que tejen las alfombras de fieltro haciéndonos partícipes del proceso. Al siguiente día llegamos a Son- Kul. No tengo palabras para expresar lo que sentimos en el lago a más de 3000 metros de altitud. Nos alojamos en un yurta. Comida buenísima, trato exquisito... hicimos una excursión a caballo hasta los petrolitos. Por la noche tuvimos la suerte que se despejara el cielo y poder observar la infinidad de estrellas, constelaciones... un lugar indescriptible. Paz, naturaleza salvaje... Jaks, rebaños de cabras, ovejas, caballos...de ahí partimos a las minas de carbón de Kapa keche. Posteriormente a Kyzil-Oy. Nos hospedamos en casa de una familia, fuimo0s a pescar... el pueblecito idilico. Los niños no paraban de hablarnos, muy educados... de ahí un largo recorrido por pasos de montaña hasta llegar a Too-Ahun (3600 metros de altitud). Un paisaje agreste, montañas interminables. Carreteras donde los coches y camiones tenían que ir sorteando a manadas de caballos... Finalmente regresamos a Bishkek. Visitamos Osh Market, repleto de verduras, frutas, especialmente frambuesas, grosellas, fresas del bosque...a toneladas de ahí las mermeladas exquisitas, de un sabor maravilloso que ofrecen tanto para el desayuno como en la cena. Fuimos al centro comercial de la ciudad, la zona moderna a pasear... y muy a pesar nuestro, nuestra última noche en Kirguistán en ******. A las 4 a.m. pasaron nuestro guía Marlis y Chófer Konstantin para llevarnos a Manas aeropuerto. Agradezco a ambos toda la gratitud y alegría que nos ofrecieron durante nuestra estancia de 11 días intensos de emociones.

Muy bonita la zona de la montaña, desde Naryn a la frontera china y preciosa la zona de Tash Rabat. Dormimos en una yurta, muy bien acondicionada y con posibilidad de paseo a caballo, precioso. Tambien la comida y atención.

El vehículo todo terreno fue confortable, las rutas fueron muy interesante y variadas. El conductor y el guía fueron educados, atentos y corteses las 24 horas del día. Dispusimos de la flexibilidad para variar los tiempos . Disfrutamos de paisajes increíbles.

Lugares y edificios mágicos. Los nómadas de Kirguistán y cómo puede variar de manera tan grande los paisajes en tan pocos kilómetros.

Hemos estado muy agusto. Las guesthouse magnificas, limpias, ordenadas, seguras y con anfitriones estupendos. La naturaleza es impresionante y conocer la cultura de la gente del pais ha sido genial.

El viaje muy chulo y muy diverso,hoteles ,restaurantes todo perfecto y sobre todo paisaje espectacular y la gente muy amable

Prestaciones muy bien, y muy bien atendidos en todo momento cuando ha habido algín contratiempo. Hoteles seleccionados y casa local perfecto. Yurtas confortables y buena comida.

Una experiencia única. País con unos paisajes preciosos donde hemos tenido la oportunidad de convivir con una cultura diferente a la nuestra y con gente muy hospitalaria.

Viaje de dos semanas en las que visitamos fundamentalmente la parte norte y este del país. Algunos trayectos en coche muy largos, pero el paisaje es espectacular. Hicimos tres trekkings, en uno de ellos llegamos a los 4000 m (agotador... pero merece la pena). También existe la opción de hacer rafting de varios niveles. Hicimos un nivel 3 (teórico) que nos pareció fácil (recomendaría algo más intenso si se busca adrenalina). La comida buena y abundante, y la gente maravillosa.

Un viaje excelente para descubrir la cultura nómada en un entorno natural e inigualable. La guía que nos acompañó (Natalia Pérez) fue excelente y ayudó en gran medida a que nuestras hijas de 9 y 11 años pudieran comprender mejor un estilo de vida muy diferente al nuestro. La naturaleza en altura, los yurts, la vida nómada y los aires de libertad que se respiran permitieron vivir una experiencia inolvidable. Sin duda, un viaje muy recomendable en cualquier edad y que puede ser muy educativo para las edades de formación.

Me ha encantado el destino, pocos turistas, paisajes impresionantes, comida muy buena y sitios que se te quedan en la retina....La experiencia de dormir en la yurtas y montar a caballo ha sido genial y ver como viven la gente nómada. Sobre la organizadora de mi viaje (Alejandra) sólo puedo decir que hace un trabajo fenomenal (ya la considero una amiga porque es el segundo viaje que me organiza) y tiene una gran paciencia ante las numerosas preguntas que suelo hacerle en los preparativos. Se adapta a tus peticiones y con los consejos que da siempre acierta.