Comienza tu recorrido por Kuala Lumpur. La capital malasia te proporcionará una buena idea de la identidad multicultural del país: rascacielos ultramodernos, arte callejero, buena gastronomía, el gran santuario hindú de Batu Caves, la mezquita Masjid Jamek, etc.
Los amantes de la naturaleza pueden dirigirse a Cameron Highlands, rodeados de plantaciones de té, o al parque nacional de Taman Negara para hacer una caminata por la selva tropical. En Malaca, en la costa oeste, puedes visitar el centro colonial, sus monumentos y museos: la iglesia de Cristo, el Reloj y la mítica Jonker Street. Al norte del país, tanto la isla de Penang como la ciudad de George Town también merecen una visita.
Para finalizar tu estancia en playas paradisíacas de arena blanca, tienes varias opciones: el archipiélago de Langkawi, Perhentian... Si viajas desde Kuching, en Sarawak, puedes explorar el lado malasio de la isla de Borneo. Explora igualmente los parques nacionales de la isla y, si tienes suerte, ¡hasta podrías toparte con los orangutanes!