Nuestras agencias son realmente locales. Y eso cambia todo.
En las intrincadas callejuelas de sus medinas, en la magia de sus desiertos y sus cielos estrellados, sus pueblos de montaña o de playa, sus fortalezas medievales hechas en adobe, todo en Marruecos será una experiencia inmejorable. Es un país muy variado y lleno de sorpresas, y un viaje en grupo a Marruecos siempre será un acierto, donde además disfrutaréis de una gastronomía deliciosa con platos tan especiales como el cuscús o el tajín.
Ciudades como Marrakech, Fez o Meknes para conocer medinas y palacios, zonas de playa como el pueblo blanco de Essaouira, pueblos azules como Chefchaouen o la zona de Merzouga, con el desierto del Erg Chebi. Los agentes de viajes locales hispanohablantes seleccionados por Evaneos os ayudarán para que el viaje en grupo a Marruecos sea una experiencia inolvidable.
Tánger es una ciudad donde se respira la esencia de la época colonial marroquí, desde su malecón se puede ver el continente europeo, y su cercanía se deja sentir en la ciudad sobre todo en sus cafés o boulevares de estilo francés. Desde Tánger podéis ir a visitar el pueblo de las montañas del Rif, Chefchaouen: el famoso pueblo azul de Marruecos y uno de los más fotografiados del país.
Las tres ciudades forman el triangulo imperial marroquí. Las tres destacan por sus laberínticas medinas y sus múltiples palacios. En Fez podéis conocer cómo se tiñe el cuero, en Marrakech disrutaréis de su animada plaza central Jemaa El-fna -lugar perfecto para cenar por la noche-, y en Meknes recomendamos visitar el Mausoleo del Mulai Ismail.
Se trata del pueblo blanco del país, con toda sus casitas encaladas. Un pueblo de pescadores donde podéis degustar los mejores pescados y mariscos de Marruecos, ver llegar las barcas con la pesca del día y cómo la venden en la orilla a los puestos de comida de la playa. Hoy en día, Essaouira es muy popular por sus buenas olas donde también se puede surfear.
Si hay un lugar con una magia especial en Marruecos ese es el pueblo de Merzouga, lugar de entrada al impresionante desierto del Sáhara. Las dunas van cambiando de color a lo largo del día, mostrando todos los tonos del ocre, amarillo, dorado, convirtiéndose en tonalidades doradas al atardecer. Por la noche disfrutaréis de un cielo plagado de estrellas.
El clima es bastante suave durante todo el año por lo que cualquier estación es buena para un viaje en grupo a Marruecos. En la zona montañosa, como Chefchaouen o Marrakech hace un poco más de frío durante el invierno y mucho calor en el verano. En el desierto los días son cálidos pero se necesita algo de abrigo en las noches. Los agentes cuentan con fechas de salidas garantizadas seleccionadas en los mejores meses.
La mejor época del año para ir a Marruecos es la primavera o el otoño, cuando las temperaturas son más agradables. En verano, las temperaturas pueden ser sofocantes y el invierno no resalta tanto los encantos de Marruecos, sobre todo porque puede llover en el norte. Si soportas bien el calor o si vas a la montaña, también puedes considerar ir entre mayo y septiembre.