Lo mejor sería centrarse en una región de tu preferencia. Si buscas visitas culturales, las medinas de Marrakech, Esauira, Fez y Tetuán son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En el camino hacia Rabat o Tánger, muchas visitas pueden complementar tu itinerario. La antigua ciudad romana de Volubilis es un buen ejemplo.
Si buscas disfrutar de la naturaleza, las montañas del Atlas merecen una visita. Puedes organizar una excursión de un día, un trekking de varios y conocer a los habitantes del Alto Atlas, e incluso subir al Ighil M'Goun. Desde Uarzazat, hay muchas experiencias auténticas que vivir en el desierto sahariano.
Si te atrae el mar, Agadir (y sus cálidas aguas incluso en invierno) es un buen punto de partida para descubrir la costa atlántica. Desde allí, puedes explorar algunos lugares para practicar surf o aventurarte en el parque nacional de Sus-Masa.