Destinos
Ideas
  • ¿Con quién viajar?
  • ¿Qué actividad?
  • ¿En qué temporada?
  • ¿Qué estilo de viaje?
República Checa

Descubrir la República Checa a través de su historia

La historia checa es representativa de la del este de Europa. Los grandes cambios históricos (ocupaciones extranjeras, conflictos religiosos y reconfiguraciones territoriales) nos ayudan a comprender el paisaje urbano de las grandes ciudades y la cultura de sus habitantes.

De la prehistoria a la Edad de Oro de Bohemia.

A principios de nuestra era, Bohemia y Moravia estaban ocupadas por poblaciones protoceltas, los Boyos, de donde procede el nombre de Bohemia. En el siglo V llegan pueblos eslavos y, posteriormente, en el siglo VIII, llego los misioneros bizantinos Cirilo y Metodio, los creadores del alfabeto cirílico, que traen consigo la cristianización y la alfabetización de la región. La iglesia católica seguirá siendo durante muchos siglos el único vector de desarrollo de material escrito.

A partir del año 907, la invasión húngara predice la escisión entre los eslovacos y los checos (estos últimos permanecieron independientes). Durante los años siguientes, Venceslao de Bohemia ostenta el poder hasta que lo pierde a manos de su hermano y asesino, Boleslao. Venceslao es beatificado y se convirtió en el patrón de Bohemia.

La ciudad de Praga se convierte en el centro del poder a finales de ese mismo siglo. En el siglo XIV, Carlos se convierte en el rey de Bohemia y emperador del Santo Imperio Romano-germánico, del que forma parte la región. Praga, que pasa a ser capital del imperio, alcanza gran belleza y esplendor. Se construye la universidad (la primera de Europa central), el puente Carlos, la ciudad nueva (Nove Mesto), el castillo y la catedral de San Vito.

Catedral San Vito de Praga

La época oscura del Anschluss

Tras ese fausto periodo, la región se ve afectada por conflictos religiosos. El teólogo de Praga Jean Hus, que acudió para defender la reforma de la Iglesia en el Concilio de Constanza, fue condenado a la hoguera por hereje, lo que provocó la revuelta de los husitas, que se enfrentaron a los católicos en una guerra civil muy sangrienta. La represión austriaca se tradujo en la Guerra de los Treinta Años, « periodo de oscuridad» para los checos. Los protestantes fueron obligados a convertirse. Se empiezan a construir multitud de iglesias en Praga y monasterios en el resto del país. El dominio austriaco se perpetúa hasta el siglo XIX, a pesar de las revoluciones europeas de 1848, que insuflan esperanzas de independencia y autodeterminación de las identidades nacionales.

Los checoslovaco deberán esperar hasta 1918, cuando cae Alemania y pueden por fin alcanzar su independencia. Pero eso solo representa al 50 % de la población, compuesta también por alemanes, húngaros y polacos, lo que favorece la ocupación alemana de Hitler en 1938, que recupera la región de los Sudetes, mayoritariamente alemana. En 1939, ocupa la parte checa del país. La República Eslovaca proclama su autonomía.

Comunismo en Europa

En 1945, el país recupera sus fronteras originales. Se expulsa a las minorías alemanas y húngaras y se confiscan sus bienes. En 1948, toman el poder los comunistas. Clemente Gottwalt instaura el culto a la personalidad del líder. El episodio de la Primavera de Pragaen 1968 supone una nueva etapa de esplendor de Praga en Europa, que da esperanzas a otras repúblicas de la Unión Soviética que buscan un socialismo con tintes más humanos, un movimiento que será penalizado por la invasión de los ejércitos del Pacto de Varsovia.

Un año después, Checoslovaquia se convierte en un estado federado dividido en dos regiones. La caída del bloque comunista se vive en Praga en la Revolución de Terciopelo de 1989, a la que le sigue el Divorcio de Terciopelo entre los checos y los eslovacos. Diez años después, los checos aprueban por referéndum la entrada en la Unión Europea, una decisión que entra en vigor en 2004. Sin embargo, la República Checa conserva su moneda, la corona checa.

74 contribuciones