Durante mi viaje a Tanzania hice la ascensión del mítico monte Kilimanjaro por la ruta Machame. Recorrí los 3.840 metros de la meseta de Shira.
Este campo es el punto de encuentro de las rutas Machame y Shira. A esta altitud, la vegetación es prácticamente inexistente. Empieza a aparecer la hierba cana gigante, planta endémica. El paisaje se va transformando en paisaje de aspecto lunar. Estamos por encima de las nubes. Esta es la última etapa antes de superar los 4.000 metros. A esta altitud suelen aparecer los primeros síntomas del mal de altura. Más que nunca, se aconseja ir despacio (Pole Pole en swahili, lo oirás decir a los guías frecuentemente) y beber mucha agua (al menos 3 litros por día/persona) Es sólo el segundo día, lo peor está por venir, pero esta etapa es un punto decisivo para el éxito de la escalada.