Idjevan, capital de la verde región de Tavush, es frondosa como ninguna otra ciudad del país. Ubicada en un hermoso valle de montaña templado, perfecto para el desarrollo de las viñas, es la puerta de entrada a bellos sitios culturales y naturales.
Idjevan, capital de la verde región de Tavush, es frondosa como ninguna otra ciudad del país. Ubicada en un hermoso valle de montaña templado, perfecto para el desarrollo de las viñas, es la puerta de entrada a bellos sitios culturales y naturales.
Mi aconsejo
A unos kilómetros al norte de Idjevan, lánzate a conocer el cañón de Yenokavan. Exuberante, trazado por un bonito río, está coronado por impresionantes acantilados, y acoge también algunas cuevas con interesantes inscripciones precristianas.
En las provincias del Kotayk, Ararat, Aragatsotn y Armavir, te espera el núcleo de la espiritualidad armenia. La cultura monástica medieval fue tan brillante que sus restos no han perdido su valor estético.
Noradouz, a orillas del lago Seván, es el escenario de uno de los puntos históricos más destacados del país: un gran cementerio lleno de jachkares. Sus lápidas tienen esculpidas cruces muy ornamentales que solo pueden encontrarse en Armenia.
La cadena montañosa de Geghama es una de las más atractivas para hacer senderismo. Estos grandes volcanes extintos tienen unas cumbres desiguales con unas vistas increíbles, pastos de montaña, valles y pintorescos cañones con zonas de bosque.
Şuşa, segunda ciudad del Alto Karabaj, es ahora una sombra de lo que fue, pero sigue teniendo muchísimos vestigios impactantes de su pasado como capital del kanato.