En pocas palabras
Si algo es seguro al hablar de Escocia y del tiempo, es que se caracteriza sobre todo por dos cualidades: es tan imprevisible como variable, con cierta inclinación a la humedad.
Sin embargo, no es (totalmente) cierto que llueva constantemente.
Sin embargo, no es (totalmente) cierto que llueva constantemente.
Puede incluso hacer calor, y mucho, durante los meses de verano.
Sin embargo, si eliges Escocia, probablemente no sea para tomar el sol.
Todas las temporadas tienen sus ventajas, pero si prefieres ir en las mejores condiciones, la mejor temporada es el mes de mayo y el periodo de septiembre a octubre.
Viajes en Escocia hechos para ti
Viajar a Escocia en primavera
De marzo a junio.
Es la mejor estación y, si puedes, elige el final de la primavera, que es una época del año ideal y ofrece un marco perfecto desde todos los puntos de vista: duración del día, luz solar, observación de la fauna... Además, sorprendentemente, esta época del año suele ser más soleada que el verano.
Viajar a Escocia en verano
De junio a agosto.
En cuanto al verano en Escocia, hay picos de calor de hasta 20°C, interrumpidos por los pequeños chubascos dispersos, perfectos para refrescarse.
Viajar a Escocia en otoño
De septiembre a octubre.
El otoño es la estación ideal para los fotógrafos, con sus intensas tonalidades y sus paisajes espectaculares. Sin embargo, el tiempo tiende a ser un poco más cambiante de lo habitual, ¡lo que no es poco cuando se trata de Escocia!
Viajar a Escocia en invierno
De diciembre a febrero.
El invierno en Escocia trae consigo la nieve, el frío y el hielo. Es posible esquiar en las Highlands y también presenciar el increíble espectáculo de la aurora boreal, en el norte, hacia las islas Shetland.
¿Cuándo hacer un road trip por Escocia?
¿Cuándo es mejor momento para viajar a Escocia con niños?
¿Cuándo viajar durante dos semanas en Escocia?
Escoger el momento ideal para viajar a Escocia depende de tus intereses personales. Si buscas disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor, los meses de mayo y junio son ideales, dado que el clima es agradable y los paisajes florecen en primavera.
Sin embargo, también puedes considerar el otoño, en particular septiembre y octubre, para disfrutar de la belleza de la vegetación con tonalidades rojizas y doradas. Además, estos periodos son menos propensos a la alta afluencia de turistas que se suele dar durante los meses de verano, especialmente julio y agosto. Sin embargo, si prefieres actividades al aire libre como senderismo o pesca, el verano (de junio a agosto) puede ser la mejor opción, ya que las temperaturas son más cálidas y los días más largos.