Par mí, las Highlands del noroeste son, sin lugar a duda alguna, las más salvajes y espectaculares. Constituyen una escala imprescindible en un viaje a Escocia. Cuanto más al norte vas, más tierra aislada ves, en un marco variado, tan bello que te dejará sin aliento. Otro rincón del mundo que encandila a los senderistas y a los enamorados de la naturaleza y las viejas piedras (fortalezas, monolitos en la isla de Lewis). El Noroeste esconde numerosos tesoros: playas y calas de arena dorada o blanca, agua turquesa, campos verdes donde pacen las ovejas; aldeas dispersas, con casas blancas acurrucadas a orillas de un loch; landas de brezos, desprovistas de árboles, y montañas que lo dominan todo. Una naturaleza magnífica en esas estrechas carreteras, de un sólo sentido y, a menudo, ¡tomadas por los ciervos, durante la noche!
Ésta es una lista no exhaustiva con las actividades que recomiendo, de norte a sur. En Durness, observa los frailecillos, descubre magnificas playas para surfear, y su bella gruta; admira los paisajes de la carretera sin salida de Badcall; degusta un sabroso "pie" y asiste a los Highlands Games, en Lochinver; haz la ruta de las Summer Isles, ve a la búsqueda de las focas en barco y sube al monte Stac Pollaidh; encuentra un momento de eternidad a orillas del Loch Maree.
Viví durante 4 meses en Achiltibuie. Para mí, esta grandiosa región de las Summer Islas ya no tiene ningún secreto. Allí, los atardeceres son espectaculares. Algunos viajeros colocan su tienda a orillas de un loch o una playa, la acampada libre está permitida región. ¡Pero cuidado! A veces, el clima puede ser duro, incluso en verano, las diferencias de temperatura son frecuentes y el tiempo inestable: se puede pasar del sol a un gran diluvio y la niebla, que se puede cortar a cuchillo, privándonos de cualquier vista panorámica. Allí, tres cuartos de las visitas y actividades se hacen al aire libre, de ahí la importancia del tiempo. Recuerdo haber querido acampar cerca de Sandwood Bay, reputada por ser la playa más bella de Escocia. Dos días seguidos de lluvia y una temperatura de diez grados en pleno mes de agosto, pudieron con mi voluntad de hacer una excursión de 4 h para descubrir esta playa. Si hace bueno, no dudes en subir a la cima de cualquier montaña que se cruce en tu camino. Te garantizo que la vista no te decepcionará. Suilven, Cul Mor, Cul Beag, Stac Pollaidh (mi preferido) se cuentan entre los famosos montes a los que subir en las Highlands del noroeste.
Más agreste que su parte meridional, las Highlands del noroeste están repletas de lugares espectaculares entre montañas que se hunden en lagos, castillos en ruinas y páramos desérticos. De todos modos, conducir por las carreteras no es una tarea fácil, no hay que superar los 50 km/h a causa de las curvas y sobre todo por las carreteras de calzada única.
Entre los dos cabos del norte de Escocia, te están esperando numerosas y bellas bahías de arena blanca, si bien te recomiendo que te dirijas sobre todo a la conocida Sandwood bay, accesible a pie, no muy lejos de Cape Wraith al oeste.
¿Tienes espíritu de aventurero? Toma la CWT (Cape Wraith Trail) durante un par de semanas de caminata por montañas indómitas como la de Torridon, famosa por su caprichoso microclima. Esto debería dejar satisfechos a los aficionados al senderismo y las excursiones.