
Bañada por el océano Atlántico y por el océano Índico, el turismo por Sudáfrica se convierte en un mosaico de relieves y paisajes admirables. Un país de diversidad. Visitarás Robben Island, la isla en la que Nelson Mandela estuvo encerrado 18 años durante el Apartheid, y descubrirás al mismo tiempo un país profundamente marcado por su historia. Hay muchísimos lugares que ver en Sudáfrica. Probablemente pasearás por las dunas de Arniston, te asombrarás ante las granjas de avestruces de las carreteras montañosas del pequeño Karoo y acabarás tu excursión en las limpias aguas de los rápidos del Parque Nacional Tsitsikamma. El país es igualmente famoso por la calidad de su vino. Un paseo por la bucólica región de Boland te permitirá degustar los mejores vinos del país, directamente de sus productores. Por último, ¿qué sería de un viaje a Sudáfrica sin un safari por el corazón de las más bellas reservas de animales salvajes? Te envolverá el exotismo de los elefantes, los rinocerontes y los tigres que pueblan la región de Kruger.