Nuestras agencias son realmente locales. Y eso cambia todo.
Poder combinar grandes ciudades con imponentes parques naturales y playas paradisíacas son motivos más que suficientes para realizar un viaje a Sudáfrica en verano. Su agradable temperatura te permitirá disfrutar tanto de sus costas como de la posibilidad de realizar un safari lleno de aventura y de hacer turismo por diferentes localidades llenas de cultura y historia como Johannesburgo y Ciudad del Cabo.
Realizar un viaje a Sudáfrica en verano es una gran oportunidad para conocer su enorme belleza natural compuesta de una impresionante cantidad de especies animales y vegetales que se entremezcla con hermosos paisajes naturales. Aprovecha la oportunidad de organizarlo por medio de los agentes hispanohablantes de Evaneos, que a buen seguro harán que disfrutes al máximo tu estancia en este destino.
Poder ver la maravilla de la capital de Sudáfrica en verano desde la cima de su increíble Montaña Mesa es una buena manera de empezar a conocer la ciudad madre de Sudáfrica. Visita su colorido barrio de Bo Kaap, su famoso paseo marítimo llamado V&A Waterfront y piérdete por el jardín botánico Kirstenbosch, en el que podrás descubrir unas 9000 especies diferentes de plantas.
Si te gustan las playas, aquí encontrarás unas de ensueño con arena blanca y cocoteros. Además de descansar y relajarte bajo el sol, podrás realizar actividades como kitesurf, submarinismo o pasear en canoa para conocer el delta Govuro y llegar a la ciudad, donde podrás deleitarte con una comida tradicional y observar la diversidad de culturas que se unen y conviven en este lugar.
La ciudad más grande de Sudáfrica ofrece historia, naturaleza y cultura. Aquí puedes conocer la historia de Sudáfrica en el siglo XX en el Apartheid Museum y la plaza de Nelson Mandela y visitar el estadio Soccer City, que albergó el partido inaugural y la final de la Copa Mundial de Fútbol 2010. También, ir a la Crown Mine Shaft, donde aprenderás sobre el proceso de la extracción de oro.
Realiza un safari a lo largo de los casi 2 millones de hectáreas de esta reserva natural, una de las más grandes de Sudáfrica. Con la ayuda de agentes locales seleccionados por Evaneos, podrás organizar tu visita y observar en sus montañas, llanuras y bosques diferentes especies como leones, leopardos, rinocerontes, elefantes, águilas y cigüeñas. Además, cerca de allí puedes conocer el imponente Cañón del Río Blyde, el tercero más grande del mundo.
Al realizar un viaje a Sudáfrica en verano, que tiene lugar de noviembre a marzo, es importante conocer algunos datos del clima con el que te encontrarás. Por lo general, es templado y presenta variaciones locales. Un dato no menor es que durante todo el año hay muchos días de sol, y en verano el clima se caracteriza por ser húmedo y cálido, con unas temperaturas máximas de 27ºC y unas mínimas de 16ºC.
África del Sur se caracteriza por dos estaciones: su verano cálido y húmedo (noviembre a marzo) y su invierno seco y más fresco (abril a octubre). Al pertenecer al hemisferio Sur, las temperaturas serán opuestas a las de Europa. La región occidental de Ciudad del Cabo (Western Cape) recibe las lluvias invernales de junio a agosto. Lo mejor: en cada estación, África del Sur tiene algo que ofrecer. De abril a octubre, es la época de los safaris. De noviembre a marzo, las playas son perfectas en el Western Cape. Si vienes de junio a septiembre, tendrás muchas posibilidades de encontrarte con ballenas... Y todavía falta la costa de Kwazulu-Natal, ideal para nadar durante todo el año.