Es un hecho que me encanta la aventura, y cuando me ofrecieron hacer vivac en el campamento base Tilicho, dije que sí sin dudarlo. Imagínate un sitio en medio de la nada, rocas por todas partes, un antiguo edificio en medio derruido (aunque ha sido recientemente reconstruido) un alojamiento único y unos lavabos improvisados al aire libre... Y enmedio de este decorado, nuestra pequeña tienda de campaña. No estábamos muy dispuestos a intentar la ascensión, sobre todo gracias al mal de altura... un mal presagio para empezar una escalada.
Al final pudimos disfrutar de una cena a la luz de las, velas cuidadosamente preparada por los sherpas. Vimos brillar los ojos de los yaks a la luz de las linternas, y al amanecer al día siguiente, nos esperaba (a la salida de nuestra ascensión) una magnífica vista sobre el lago Tilicho, una maravilla de la naturaleza.
El esfuerzo estaba mereciendo la pena. Y no hacía tantos días que escalábamos. No te pierdas esta hermosa excursión por nada del mundo.
*Después de los fuertes terremotos que asolaron Nepal en abril y mayo de 2015, el país se recompone poco a poco. Este artículo fue escrito antes de la catástrofe.
Cuando organices tu itinerario de senderismo por los alrededores de los montes Annapurna, podrás constatar que existe la opción de pasar por el soberbio lago Tilicho. Se trata de un rodeo que dura entre dos y tres días si te contentas con ir y volver; mas que sirve como un atajo si prefieres seguir el "itinerario bis" que bordea el lago (conviene saber que, por lo general, se halla cubierto por una espesa capa de nieve y no se trata de un lugar en absoluto turístico, por lo que no se encuentra señalizado).
No sabía mucho sobre el tema entonces, por lo que escogí la primera opción: una breve visita al lago me permitió aclimatarme algo mejor a la altura antes de alcanzar la cima más elevada de todo el recorrido (a 5400 metros), pero además (y sobre todo) me dio la oportunidad de disfrutar todo lo posible de los paisajes que ofrece esta zona del Himalaya. ¡Así que valió la pena! Hay pocos turistas que se decidan a seguir este camino, bastante agradable, con un escenario magnífico, distinto de todo lo que haya podido ver hasta ahora. Llegarás al lago subiendo con los pies metidos en la nieve tras pasar una noche en el campamento base. Los miradores son excelentes y fueron una de mis partes favoritas en medio de esta excursión.
Si deseas volver al camino tradicional no tienes por qué llegar hastaManang: sigue más bien las indicaciones que nombran Yak Kharka, las cuales te llevarán por senderos espléndidos, pasando por pueblos fantasmas. ¡Una recomendación fantástica!
He de decir que mi visita a Nepal tuvo lugar antes del seísmo de 2015, por lo que es posible que estos lugares hayan cambiado mucho desde entonces.