Con sus paisajes salvajes y llenos de magia, Noruega conquista los corazones de grandes y pequeños. Comienza tu viaje en coche por Oslo, la capital cultural, donde la historia se encuentra con la modernidad. Entre los museos vikingos y el Parque Vigeland, es la parada ideal para sumergirte en la cultura noruega. Y luego continúa tu viaje hacia Bergen, una ciudad ubicada entre los fiordos y las montañas. Lejos de atracciones turísticas masificadas, te quedarás asombrado con su arquitectura formada por casas de colores y sus animados mercados, como el mercado del pescado: una visita allí será la mejor forma de conocer más sobre la gastronomía local.
¿Quieres descubrir una naturaleza bien conservada? No te pierdas el cabo Norte y su famoso Monumento al Globo. Este acantilado es imprescindible para admirar el sol de medianoche y disfrutar de una vista panorámica de las islas Svalbard. Un poco más al sur, haz una parada en Trondheim y pasea por el corazón de esta antigua ciudad de los reyes vikingos.
Por último, un roadtrip por Noruega no estaría completo sin una excursión a las islas Lofoten. Entre pintorescos pueblos pesqueros y montañas abruptas, el archipiélago lo tiene todo para cautivarte. ¡Incluso tendrás la oportunidad de participar en un safari para avistar ballenas!