Para la mayoría de turistas, Dar Es-Salaam representa la primera escala de un viaje a Tanzania. A partir de ahí hay que subirse a un autobús, avión, barco, bicicleta, o lo que sea, para alcanzar sitios como Arusha y Zanzíbar.
Dar Es-Salaam es una ciudad grande y muy congestionada. Bastante lejos del "remanso de paz" que signofica literalmente su nombre. Yo fui a pasar tan sólo una noche durante un largo viaje en bus entre Arusha y Zanzíbar. En la ciudad hay muchas opciones de alojamiento a precios módicos, pero no son muy espectaculares. Yo fui a parar a un hotel pegado a una discoteca, en un barrio donde nadie hablaba Inglés. En la medida de lo posible, te aconsejo no pernoctar. Al día siguiente, pude pasar un poco de tiempo en la ciudad mientras esperaba el barco a Zanzíbar. Visité la catedral, la calle de los templos hindús y los puestos de comida en los muelles del puerto. Y mi opinión... ...es que la ciudad no vale mucho la pena.
En resumen, Dar Es-Salaam es un pasaje obligatorio, que hay que cruzar lo más rápido posible.
Hace falta tener un poco de experiencia en ciudades africanas para disfrutar de Dar Es Salaam. Su nombre árabe "casa de la paz" es algo inadecuado. Hay atascos, multitudes, el calor es sofocante, las multitudes y reina un "caos organizado" (para el que lo sepa ver). Por estos motivos, te sugeriría que si sales del aeropuerto de "Dar" le dediques a la ciudad 2 o 3 días en la recta final de tu viaje a Tanzania. Para entonces, tu conocimiento del país y tus cuatro palabras de swahili te ayudarán sin duda a disfrutar mejor de la ciudad. Sin embargo, si decides ir en los primeros días de tu viaje, aprovecha la oportunidad para comprar una tarjeta SIM de Tanzania, te será útil.
En Dar Es Salaam hay mucho que hacer: monumentos, museos... Merece la pena visitar el mercado de pescado, si no eres muy sensible a los olores. En mi opinión, lo más interesante está en el lado artístico, especialmente en la música. Infórmate de la agenda cultural nada más llegar. Y es que no hay mejor forma de descubrir un país y su cultura que su arte.
No soy fan de las grandes ciudades, pero me gustó el ambiente relativamente calmado de Dar es Salaam. Pasear por sus calles me permitió comprobar lo diversa que es la población tanzana. Aunque la ciudad no tiene sitios de interés turístico mayor, los edificios coloniales o moriscos nos permiten entender las diferentes fases de la historia de Tanzania y la mezcla la culturas presente ahora. Una bonita introducción para conocer Tanzania.
Como a mí, seguro que te sorprenderá encontrar edificios o iglesias que mezclan inspiraciones alemana y británica fundirse en un ambiente africano con influencias indias. Además de permitirte vivir el mestizaje reinante, desde aquí puedes coger el ferry hacia Zanzíbar. En unas pocas horas estarás en el paraíso.