Las regiones fronterizas son a menudo ignoradas, vistas como zonas de paso, pero pueden presentar bonitas sorpresas. Visitar la región fronteriza entre Turquía y Siria ofrece una de las mejores experiencias posibles de un viaje: encuentros, paisajes y trazos de la vida siria en tu programa de visita. Aquí no se hace turismo, sino que se viaja en el sentido pleno de la palabra.