İstiklal Avenue (Turquía)

Istiklal siempre tiene un ambiente muy vivo: se puede ir de compras durante el día (¡en las tiendas hay todo!) y después salir toda la noche. Hay vendedores ambulantes que ofrecen zumos de fruta fresca y, en invierno, el delicioso salep.

En la parte baja de la avenida se encuentra la célebre torre de Gálata. Yo nunca he entrado porque 20 liras (10 €) para subir a un mirador me parece demasiado caro. Prefiero subir hacia Taksim, y después girar a la derecha hacia el parque de Findikli para contemplar el Bósforo y el lado asiático de la ciudad.

Para comer, suelo bajar al azar por alguna de las callecitas paralelas, con precios mucho más asequibles. Por la noche, hay tanta gente paseando por Istiklal que parece un hormiguero.. Lo que hago es acercarme a la plaza Taksim y sentarme en uno de los enormes cojines de fuera para tomarme una pinta de Efes y después irme a bailar a alguno de mi clubs preferidos: el Araf o el Eski Beyrut.

Se estima en un millón el número de caminantes que pisan a diario el suelo de la avenida Istiklal. Únete a esta efervescencia y pasea por la alegre arteria del mercado. Bares, restaurantes y tiendas con las banderas europeas y estadounidenses se encuentran al lado de lugares de culto y numerosos consulados. También te cruzarás con los "fal evi", antros de adivinos que se ofrecen para leer tu buenaventura en los posos del café. Si dispones de un traductor, déjate seducir por esta peculiaridad cultural.

Yo estoy, todavía y siempre, enamorada del tranvía rojo que atraviesa la avenida de la Independencia. Con su aspecto retro, une la plaza Taksim con la estación Tünel. Práctico, puedes por fin levantar la cabeza y admirar las magníficas fachadas de los edificios que datan del siglo XIX. Los músicos presentes en todo lo largo de la avenida contribuyen igualmente a la atmósfera singular del lugar.

No dejes la antigua avenida Pera sin haber probado en el Islak una hamburguesa, especialidad local. La encontrarás en los restaurantes de "döner" situados al principio de la calle, frente al consulado de Francia. Personalmente prefiero los mejillones rellenos que se venden por pieza en los puestos de la calle. ¡Un auténtico regalo!

La avenida Istiklal es decididamente algo que no puedes perderte durante unas vacaciones en Turquía o de paso por Estambul.