
Lijiang es probablemente el lugar más conocido y más turístico de Yunnan por una buena razón: la extensa ciudad antigua es una etapa tradicional de la “Ruta del té y de los caballos”y actualmente se encuentra en bastante buen estado de conservación. Tras un fuerte terremoto que asoló la ciudad y que arrasó buena parte de la misma en 1996, Lijiang fue declarada Patrimonio de la Humanidad y reconstruida. De este modo se convirtió en el lugar tan particular que hoy conocemos...
Debo reconocer que llevaba bastante tiempo deseando pasear por las tranquilas calles de esta magnífica ciudad, por lo que cuando por fin me vi en ellas, la decepción fue enorme... Lijiang, mi querida Lijiang, con la que tanto había soñado desde que la conocí a través de fotografías, se había transformado en un parque temático turístico y había sido invadida por una cantidad ingente de tiendas de souvenirs, restaurantes y karaokes. Ya en el aeropuerto pude comprobar cómo desembarcaban numerosos grupos de turistas chinos. Imagínate el panorama, calles tan repletas de gente que es imposible avanzar por ellas, ruidosos turistas cantando en los karaokes callejeros, falsos bailarines folclóricos con el pelo largo bailando canciones remezcladas en discotecas a plena luz del día... El asunto es tan grave que la Unesco ya ha amenazado a las autoridades de Lijiang con retirarle la etiqueta de Patrimonio de la Humanidad a la ciudad como no hagan nada por revertir esta situación.
Ante la gran decepción que estaba sufriendo, traté de buscar una solución y puse en marcha un plan “anti-aglomeraciones” que me gustaría compartir contigo.
El plan “anti-aglomeraciones” salvó mi estancia, pero da pena pensar que hubo un tiempo en el que Lijiang fue una ciudad similar a la bonita Shaxi, otra de las etapas de la “Ruta del té y los caballos” que nos encantó y que recomiendo a todo viajero que busque un poco de autenticidad.