Filipino, una lengua de mezclas
La historia de Filipinas explica de manera muy clara su situación lingüística actual. Este país fue colonia española durante 300 años, y fue ocupado posteriormente por el gobierno estadounidense. Aunque el español ya no es una de las lenguas oficiales en Filipinas desde hace más de 20 años, todavía quedan vestigios heredados de este idioma (nombres propios de lugares, personas, etc.).
De vez en cuando, aún se escuchan algunas palabras en español en las conversaciones de sus habitantes. Para los amantes de la gastronomía, un pequeño "consejo" durante vuestra visita a Filipinas: en los menús de los restaurantes típicos, una persona que entienda el español podrá comprender la mayor parte de la descripción de los platos (pero cuidado con las decepciones, en la mayoría de los casos solamente el nombre del alimento coincide, la preparación y el sabor pueden ser muy diferentes...)
Desde que se promulgase la constitución en 1987 en Filipinas, existen dos lenguas oficiales. El filipino fue creado artificialmente para permitir que las islas, que poseen su propio dialecto, pudiesen comunicarse entre ellas y garantizar una cohesión dentro del país. El inglés está adquiriendo cada vez más importancia en la sociedad filipina, la mayoría de las élites del país y las nuevas generaciones lo hablan de manera fluida. Además, es necesario precisar que la proliferación de los centros de llamadas en Filipinas (fruto de la deslocalización de estos establecimientos en los países anglosajones) hace que un gran número de personas vean el aprendizaje y el conocimiento de esta lengua como un trampolín importante hacia el éxito laboral.
Por todas estas razones, los academistas prevén un futuro pesimista para el idioma filipino.