
La civilización maya desempeña un papel fundamental en la historia del territorio guatemalteco. Floreciente durante varios siglos, dejó repartidos por el país muchísimos vestigios que fascinan a todos por igual. Si buscas un viaje exaltante por Guatemala, te recomendamos que te sumerjas en su historia, sobre todo la maya y que después mires a tu alrededor para disfrutar de los cálidos habitantes del país.
Tikal. Construido en el siglo IV a. C., este importante emplazamiento arqueológico hoy en día es de visita obligada para los que quieran impregnarse de la cultura maya. El Tikal, una ingeniosa maravilla de esta civilización precolombina de constructores, alberga templos, palacios o incluso tumbas reales en pleno corazón de una espesa selva situada al noreste de Guatemala.
En pleno Parque Nacional Tikal, el emplazamiento es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1979. Podrás ver varias tumbas de reyes mayas en la que solía ser la capital de uno de los reinos más poderosos de Sudamérica.
La ruta lleva hasta arriba del todo de los templos. Algunos de ellos superan los 60 metros de altura. El más alto es el Templo IV o el Templo de la Serpiente Bicéfala. Desde ese promontorio de piedra, hay unas vistas impresionantes del bosque de alrededor y de las distintas acrópolis que conforman el emplazamiento. ¡Cuidado si tienes vértigo!
Tras haber viajado en el tiempo para descubrir la civilización maya, podrás conocer a la población local dinámica, trabajadora y alegre que anima las calles y el campo. Vamos a fijarnos en dos lugares de Guatemala que te recomendamos visitar si buscas conocer gente auténtica: el mercado de Chichicastenango y el pueblo de San Marcos.
En la ciudad de Chichicastenango, tradicionalmente maya, está el más importante mercado de Guatemala, al que van cada jueves y cada domingo cientos de comerciantes de todo el país. Comida, utensilios de cocina u objetos tradicionales como mascaras de madera tallada se venden en una gigantesca plaza donde los sonidos, los olores y los colores se mezclan ofreciendo un espectáculo típico y embriagador. ¡Seguro que conoces gente!
En San Marcos, al suroeste del país, hay menos efervescencia y más recogimiento. Esta pequeña ciudad apartada de todo, a la que solo se puede acceder en barco desde Panajachel, ofrece un ambiente propicio para la meditación. Desde allí, las vistas del volcán Tajumulco, el punto más alto de Guatemala con sus 4200 metros, no te decepcionarán. Es el lugar ideal para hacerte a la idea de la espiritualidad del país y con el que te formarás una imagen general de Guatemala que te conquistará definitivamente.