Por la carretera que conecta Flores con la frontera de Belice, encuentro a este sitio arqueológico todavía muy poco frecuentado y con una atmósfera mística gracias a su quietud y su ubicación en el medio de una vegetación exuberante. Compuesta de numerosos edificios entre los cuales se encuentran templos impresionantes, imponentes pirámides y algunas estelas grabadas, se trata de un lugar que me gusta mostrar a mis amigos. Equipado con mis prismáticos, me pasé las horas observando a los monos aulladores que pueblan esa parte de la Reserva de la Biosfera Maya.
Si en ocasiones me siento agotado de "encadenar" las visitas a los sitios mayas cuando viajo por Guatemala, me parece que Yaxhse sale de lo común. Escondida en un pequeño sendero que a primera vista parece ser un callejón sin salida, el complejo de pirámides de Maler merece la pena el esfuerzo, igual que el descenso hasta la laguna que ha dado su nombre a la ciudad.