
¡De Irlanda podrás llevarte recuerdos de todo tipo: cerveza, whiskey... y, por supuesto, ropa de tweed!
Cómprate un jersey irlandés, son célebres por su composición 100% lana virgen: guardan el calor como ningún otro. Pero no te confíes, incluso después de varios lavados, el olor a lana de oveja no se va y no es precisamente agradable... ¡Estás avisado!
Un lugar que no puedes saltarte durante tu viaje a Irlanda: una tienda de souvenirs irlandeses, rebosan de objetos muy diversos, como llaveros, imanes, peluches, tazas… Regala a tus amigos un leprechaun, la célebre oveja irlandesa en cualquier formato o un pequeño llavero con forma de trébol… ¡o de pinta Guinness!
¡Como recuerdo de tus noches en el distrito de Temple Bar en Dublín nada mejor que comprar una botella de whiskey! Bushmills, Jameson, Tullamore Dew, Connemara Peated Malt, Millars... Son solo algunas de las numerosas marcas de whiskey irlandés. Sin embargo, si no te gusta demasiado el whiskey, no te preocupes: también puedes comprar un pack de seis pintas de cerveza irlandesa. Puedes elegir entre Guinness, Beamish Red, Smithwick’s o la célebre Murphy’s.
Pero no solo tomarás cerveza durante tu estancia en Irlanda. Si vas a asistir a un concierto de música irlandesa en un pub y te acaba gustando tanto como a mí, compra un bodhrán, un instrumento de percusión que parece una pandereta y que es el que da su característico ritmo endiablado a la música folclórica irlandesa. Por menos dinero podrás comprarte un tin whistle, una pequeña flauta de acero o cobre muy fácil de aprender a tocar. ¡Ya estás listo! ¡Junto con dos o tres amigos podrás dar un concierto de folk irlandés a tu regreso! Pero si no tienes talento para tocar instrumentos puedes comprarte un CD de música irlandesa: tendrás menos presión y podrás disfrutar igualmente de una gran velada entre amigos.
Supongo que todos estamos de acuerdo en que el tweed nunca pasa de moda. ¡Aunque comprar ropa de tweed no sale barato, no te podrás resistir, ya que son prendas que duran toda la vida!
Para satisfacer tu paladar regálate Barry’s Tea, un delicioso té negro famoso en todo el mundo que es originario de la ciudad de Cork. También puedes comprar salmón ahumado (mejor en el aeropuerto, así no tendrás que pagar impuestos) y degustarlo a tu regreso: toda tu casa quedará impregnada de Irlanda durante la cena.