Artà es un tranquilo pueblecito situado en la zona este de la isla de Mallorca. Me gustó su tranquilidad y su carácter auténtico. Si te alojas en una de las animadas estaciones costeras que se alzan en esta zona de la isla, te gustará hacer una escapada de un día por Artà.
Me encantó cenar allí de noche, así como vagar sin rumbo por su laberinto de callejuelas. Vi algunas mansiones y varias casas de interés histórico; prácticamente ni un alma por los alrededores. Si tienes tiempo, te aconsejo que visites el recinto amurallado de San Salvador, centro espiritual de la ciudad.
El pueblo de Artà resulta ideal en caso de que quieras alejarte del gentío de la costa; también si aspiras a realizar un viaje lejos de las rutas señalizadas durante tu estancia por Baleares.