Cuando llegas a Antequera desde Málaga o Granada, lo primero que se ve es la fortaleza. La Alcazaba se alza imponente en lo alto de un monte. Hoy en día, lo único que esconden sus altas murallas es un jardín. Es muy agradable, con vistas muy bonitas de la ciudad y los alrededores.
Al pie de la Alcazaba se extienden las casas blancas; más lejos, los montes rocosos que rodean la ciudad. ¡Antequera tiene tantos museos e iglesias que es casi imposible verlos todos! Mi itinerario personal fue: la iglesia del Carmen, el Museo Conventual de las Descalzas, el museo municipal y la Colegiata de Santa María la Mayor. Todos me impresionaron por su arquitectura o sus colecciones.
Pero lo que más me gustó fue encontrarme con varios dólmenes que datan del 2200 a. de C. o más. Están a aproximadamente un kilómetro desde la salida de Antequera en dirección a Granada. ¡Visitar aquellas cámaras funerarias ciclópeas fue sencillamente increíble!