Después del Puerto de la Cruz, la carretera se interna en la montaña. La Orotava está en una ladera. Me sorprendió encontrar en la montaña una ciudad con tanto carácter. Tiene calles preciosas, con hileras de casas aristocráticas en las pendientes.
Hay una iglesia de estilo barroco. También me gustó el paseo por el jardín botánico. Antiguamente servía para aclimatar las plantas traídas de Sudamérica antes de enviarlas a la Península. Las vistas del valle son magníficas. Se ven los famosos viñedos del valle de La Orotava.
Lo malo es que, al estar de vacaciones, se me olvidaba que allí los comercios no están todo el día abiertos. A partir de las dos de la tarde está todo cerrado hasta después de la siesta. Parecía que estuviera dando un paseo por una ciudad fantasma. Aunque supongo que es lo normal durante una estancia en España. Para las fiestas del Corpus toda la ciudad se llena de flores. ¡Al ver las fotos me dieron ganas de volver!
Sin duda alguna, una de las localidades que debéis visitar en Tenerife es La Orotava: cuenta con un centro histórico verdaderamente rico a nivel cultural y arquitectónico. Sus calles adoquinadas os conducirán a bonitos edificios, como La Casa de los Balcones; tal y como se desprende del nombre, es una construcción famosa por sus balcones, y también excepcional tanto por sus interiores como por sus exteriores. Podréis ver también otros edificios en La Orotava. Entre ellos, la iglesia de Nuestra Señora de La Concepción, construida en 1788, el Parque de la Constitución, y la Plaza del Ayuntamiento.
Y también debo deciros que, aquí, los festejos del carnaval son muy largos y celebraciones y desfiles en todas las localidades vecinas y de toda la isla. Si viajáis a Tenerife a principios de año, no os debéis perder los carnavales por nada del mundo. La ciudad está construida sobre pendientes muy pronunciadas, así que mejor que estéis en forma para caminatas ascendentes. Es una bonita idea visitar La Orotava durante vuestro periplo por las Canarias.