Kanazawa está ubicada al norte de Kioto, en la prefectura de Ishikawa. Su nombre significa "pantano de oro" y durante mucho tiempo fue una de las regiones más prósperas y ricas del país gracias a sus abundantes campos de cultivo de arroz. Es un placer visitar esta ciudad a lo largo de un recorrido por Japón, ya que aunque es menos turística que Kioto, cuenta con un barrio tradicional más que interesante.
El castillo de Kanazawa fue construido en 1583, pero un incendio lo destruyó parcialmente. Posteriormente se reconstruyó todo el interior de unos muros que están rodeados por un foso. Durante la visita se explican las técnicas de construcción tradicionales a través de vídeos y maquetas. Desde la torre, se puede disfrutar de unas magníficas vistas de la ciudad.
Cerca de allí se encuentra Kenroku-en, uno de los tres jardines más bonitos de Japón y uno de los más grandes del período Edo.
Nagamachi, el barrio samurái, está delimitado por un canal que rodea todo su perímetro. En sus calles estrechas, las casas están protegidas por muros de tierra. Merece la pena visitar la casa samurái Nomura, no por la casa en sí misma, si no por su magnífico jardín. Se trata de una superficie bastante extensa, pero dispuesta y decorada con mucho gusto, además, incluye todos los elementos típicos del jardín japonés: linternas, arroyos... La mejor época para visitarlo es otoño, cuando los arces se tiñen de rojo.
Varias tiendas de los alrededores venden pasteles y dulces tradicionales. Personalmente recomiendo el kusamochi, y para los amantes de la gelatina, el yokan.
El barrio de las geishas se encuentra en la otra orilla del río. Algunas casas se pueden visitar, otras se han convertido en tiendas o restaurantes con la entrada oculta por un noren (una cortina tradicional japonesa). Los espectáculos de las geishas tienen lugar varias veces a la semana. Durante el día probablemente te cruzarás con alguna que otra geisha, no necesariamente maquillada, desplazándose de una casa a otra, o escucharás el sonido de un shamisen (un instrumento de cuerda japonés) de alguna joven que esté practicando con la ventana abierta. Muchas parejas suelen acudir a este barrio para hacer sus fotos de boda vistiendo para la ocasión hermosos kimonos.
El taller Sakuda, de dorado a la hoja, permite comprar todo tipo de objetos elaborados con hojas doradas. ¡Incluso hay un Gundam (un personaje de manga)! También se puede encontrar té y pasteles con hojas o con lentejuelas de oro. Además, una de las paredes del establecimiento está completamente bañada en oro.
Al igual que en el resto de ciudades japonesas, hay numerosos templos. Myoryu-ji destaca por encima del resto. Es conocido como “Ninjadera” (templo ninja) a pesar de que nunca ha habitado ningún ninja en él, pero el edificio tiene numerosos pasadizos secretos y escaleras camufladas. Es necesario reservar con antelación, pero se puede hacer algunos minutos antes de entrar. La visita es guiada obligatoriamente y en japonés, pero a la entrada te dan una guía en papel en inglés con la que se puede realizar la visita sin problemas.
Para visitar Kanazawa debes dedicar dos días completos y alguno más si deseas explorar la zona, visitar alguno de los muchos museos de la ciudad o probar con la técnica alfarera tradicional o cualquier otra técnica de artesanía local.