La excursión se organiza con salida desde Fergana y se necesita un día para descubrir las ciudades de Margilan y Kuva, que reservan agradables sorpresas a los viajeros.
Primero, un rápido recorrido por Kuva, situada a tan solo 33 km de Fergana. A finales de los años 50, unas excavaciones arqueológicas sacaron a la luz restos de la antigua ciudad, así como las ruinas de un templo budista. También se descubrieron estatuas de Buda en arcilla. Pero la ciudad tiene también un segundo interés. El astrónomo Al Fargana, al que conocemos en Europa con el nombre de Alfraganus, era natural de Kuva. Con motivo del 1.200 aniversario del sabio, en 1998 fue erigido en la entrada del antiguo lugar de las excavaciones un monumento en su honor.
Después del almuerzo, retomamos el camino hacia Margilan, un municipio próximo a Fergana. Nada más apropiado durante la visita de un fragmento de la Gran Ruta de la Seda que visitar una fábrica de seda. Precisamente en Margilan se encuentra el mayor centro de fabricación de seda del país. La mayor parte de los circuitos proponen el descubrimiento de la fábrica Yodgorlik, cuya visita es apasionante ya que en ella se explica todo el proceso de fabricación de la seda. Del capullo al tejido, pasando por el teñido: todas las etapas están presentes. Las sederías de la ciudad se cuentan entre las más famosas del país. Así que no pierdas la oportunidad de comprar algunos recuerdos en cualquiera de las muchas tiendas que encontrarás en el lugar.
Si te queda tiempo, es interesante visitar algunas madrasas y mezquitas de la ciudad, o incluso su bazar, auténtico baño de multitudes lleno de color. Hacemos ahí una pausa para saborear un té, algo de fruta y un "non", pan recién horneado.