Cuando viajes Uzbekistán te darás cuenta de que no es un destino muy turístico; a veces, sentimos un poco de aprensión al escuchar el nombre de esos famosos países acabados en "stán". La región suele tener una imagen negativa en los medios, con muchos tópicos y a lo mejor te da miedo ir.
Sin embargo, hay seguridad y sus habitantes son muy acogedores. Sí que es importante tomar las precauciones habituales, como en cualquier otro país. Por tanto, no te pierdas la oportunidad de visitar este país, que tiene una diversidad sorprendente.
Uzbekistán está situado en mitad de Asia Central, una región aún muy desconocida por los turistas. Allí nació el comercio internacional con la Ruta de la Seda. Fue el comienzo de los primeros intercambios entre los que viajaban en caravana atravesando Europa y Asia. Si te apasiona la historia, te encantará: Uzbekistán esconde unos tesoros preciosos.
La cultura uzbeka es una mezcla de la rusa y la oriental. El uzbeko es la lengua oficial, pero el ruso es la segunda lengua del país. Uzbekistán cuenta con una de las arquitecturas islámicas más bonitas del país. Un 88% de la población es musulmana. Aun así, los años de comunismo soviético hicieron que se moderara la práctica de la religión. Sus habitantes son muy acogedores y se dan bonitos encuentros.
Mi parte preferida de los viajes es la cocina y tú tienes que descubrir la gastronomía local durante tu viaje a Uzbekistán. Mi consejo es que vayas a probar el plato típico de Uzbekistán, el famoso "Plov" (arroz pilaf oriental). ¡Es una auténtica delicia!
Uzbekistán es fascinante. Allí verás edificios con una arquitectura increíble, te encontrarás con unos paisajes preciosos, sentirás el calor del desierto y admirarás las estepas hasta donde alcanza la vista durante unos largos viajes en tren. Los más valientes irán hasta el mar de Aral, hoy en día casi seco. Por último, los monumentos más prestigiosos del mundo musulmán te estarán esperando.
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Los mejores lugares por descubrir.
Los residentes europeos tienen que venir provistos de su pasaporte así como de una visa para toda su estancia en Uzbekistán. Para obtenerla es necesario presentarse en la embajada de Uzbekistán: pon cuidado en respetar las fechas inscritas en tu visa. Si tu estancia supera las 72 horas, tendrás que registrarte en la OVIR a la llegada.
Para más información puedes consultar la página web del gobierno.
Las formalidades para los canadienses son las mismas que para los europeos.
Antes de iniciar un viaje a Uzbekistán, contrata un seguro de salud y repatriación. No hay ninguna vacuna obligatoria, pero conviene renovar la vacuna DTP. Se recomienda vacunarse también de la hepatitis A y B y de la fiebre tifoidea.
Evita consumir agua del grifo y bebe preferentemente agua de botellas cerradas. Evita también consumir alimentos crudos o poco hechos. Lávate las manos antes de cada comida.
Es importante que consultes con tu doctor de cabecera antes de partir para componer un botiquín básico. Una vez allí te será más difícil encontrar medicamentos fiables si los necesitas.
El prefijo telefónico es el 998. Puedes llamar por teléfono desde las oficinas postales, donde las tarifas son más económicas que en un hotel.
La forma más simple de acceder a Internet es en tu hotel. Conviene tener en cuenta que muy pocas cafeterías disponen de una conexión de alta velocidad. Fuera de los hoteles te será más difícil conectarte a Internet.
Oficina consular honoraria de España en Uzbekistán
Afrosiab St. 12A
100015 Tashkent
Embajada de Uzbekistán en España
Paseo de la Castellana, 45
28046 Madrid
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Urgencias y fin de semana: +998 97 3364988