Leh, capital de Ladakh, es el campamento base de casi todas las excursiones a las montañas de alrededor.
Aconsejo:
Sube al atardecer hasta lo alto del templo budista que domina la ciudad. Degustar los momos tibetanos en las terrazas de los restaurantes del centro de la ciudad.
Mi opinión
Llegar hasta Lehya es toda una expedición durante
un viaje por la India. En verano, cuando los puertos están abiertos, se puede acceder por carretera (una carretera interminable, pero magnífica, que sale de Manali). También se puede ir en avión. Una vez allí, a 3.500 metros de altitud, te arrepentirás de haber fumado tanto y de haber hecho tan poco deporte. Sin embargo, el paisaje es impresionante y lo compensa todo con creces.